COLUMNA FARANDULERA

Se hartó, entendela, me dijo mi amiga Irene que me llamó para contarme del enojo de Griselda Siciliani con los medios.

Bueno, primero tranquilizate y decime qué le pasó a la Griselda.

Para sorpresa de todos, la morocha consiguió una nominación a los premios Goya, lo que es un enorme reconocimiento para su trabajo como actriz. Pero parece que cada vez que le hacen una entrevista, siempre terminan preguntándole, o peor, titulando el artículo con lo que sea que haya dicho sobre su ex, Adrián Suar.

Con razón. ¿Y dónde anduvo diciendo eso la Griselda?

Mirá, encontré unos comentarios que, si bien están escritos, se nota la furia en sus palabras. Escribió en Twitter: “Cualquier entrevista acerca de una película, una obra de teatro, de un premio internacional por un trabajo, de un estreno, lo que sea! Es titulada siempre (en ciertos medios) con alguna referencia directa o elíptica a algún hombre. No me sorprende, pero me apena. #Sevaacaer”. Y ese fue el primero de una serie de mensajes donde Siciliani se despachó contra ese tipo de preguntas, me dijo Irene.

Si bien me parece justo defender el trabajo del periodista que, de última solo hace su trabajo, entiendo la incomodidad de Siciliani. Además, no hay que olvidarse de que Suar no fue ni el primero ni el último hombre en la vida de Siciliani. Y la chica ha armado una buena e interesante carrera como actriz y bailarina, como para que solo la asocien a lo que diga de su expareja.