La columnista Fabiola Bouvier cuenta de sus planes para esta semana.

La llegada de las vacaciones de invierno son una buena excusa para alejarme unos días de Montevideo. Mientras los infantes toman las calles, teatros, cines y shoppings, con su característico bullicio, griterío y berrinches, yo me escapo hasta la poco conocida ciudad de Buenos Aires, que afortunadamente festeja este impasse escolar en otra fecha, si no estaba sonada.

Pero mi amiga Irene me llamó para contarme que estaba desesperada, que apurara mi viaje a Buenos Aires porque quería saber si era cierto que Pampita se había ido de Showmatch. Como si en mi descanso de los infanto-juveniles me dedicara a perseguir a la morocha, o peor, a Tinelli. Si claro, le dije a Irene, aunque seguramente me compre una revista de chismes para contarle lo que se dice de Pampita, o le pregunte a Rossie, mi amiga que siempre tiene noticias malas de la gente.

Lo que sí me contó mi amiga Irene fue el chupón que se dieron el viernes en el programa de Tinelli (Irene no puede vivir sin Tinelli) Solita Silveyra con Osvaldo Laport, seguramente recordando aquellos tiempos donde trabajaron juntos.

Increíblemente no me llamó Rossie y tuve que enterarme por la televisión que Jorge Rial está enojado con su programa Gran Hermano (otra vez) y que amenazó con renunciar a la conducción (otra vez), pero me terminé enterando por Irene, cuyo conocimiento del chiquitaje de la farándula porteña, me deja anonadada. Pero a mí poco me importan esos desconocidos que entran en esa casa de voyeristas para hacerse famosos a la fuerza de sobreexposición televisiva, yo estoy para actividades más elevadas, como visitar la exposición de Yoko Ono en el Malba, o ir al teatro a ver a Moria Casán.

Sí, mis intenciones son variadas, como la cartelera de espectáculos de esta semana, que si no tenés pequeños a cargo, pocas actividades tenés para ver o hacer en Montevideo. Por lo que me alejo unos días, por mi salud mental.

columna faranduleraFABIOLA BOUVIER