El reality perdió a otra de sus participantes, que violó las reglas.

Hace unos días se produjo un hecho insólito en Gran Hermano: Azul Carrizo abandonó la casa con total tranquilidad mientras sus compañeros se peleaban en la cocina, sin anticiparlo y sin despedirse de nadie. Su repentina huida provocó un fuerte temblor en el juego, dado que era una de las participantes favoritas para ganar. Como consecuencia de su súbito abandono, el reality le dio la chance de reingresar a la casa para enfrentar a sus compañeros y explicar las razones de su partida, para luego expulsarla por haber violado la regla tácita del programa.

"Me estuvieron bardeando durante todo el día y eso a mí no me gustó nada, porque prefiero que me lo digan de frente", expresó Azul y luego disparó sin miramientos a los compañeros que, según ella, la discriminaron en reiteradas oportunidades, como Matías Schwartzman, Luifa y Yasmila. "Sí, me sentí discriminada por mi clase social, por la forma en la que hablo y por mi edad".

El tópico de su edad fue precisamente de conversación dentro de la casa. Si bien Azul siempre dijo que tenía 22 años, cuando se supo que había mentido —su edad real es 31—, muchos participantes hablaron a sus espaldas de dicho descubrimiento.

Más allá del fuego cruzado, la revelación más importante de la noche fue la forma en la que Azul se fue del juego: "Decidí trepar la pared y saltar, no aguantaba las discusiones, la violencia no va conmigo", reveló y añadió que la vecina amenazó con llamar a la policía cuando la vio invadir su casa, por lo cual salió a la calle y se tomó un taxi hasta la vivienda de su hermano. Increíble, pero real.

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