La esposa del conductor más popular del Río de la Plata concedió una entrevista a Revista Hola y contó la receta del éxito de la relación. "Por ahora preferimos que cada uno siga en su casa".

Guillermina Valdes y Marcelo Tinelli viven en el mismo edificio pero en apartamentos separados. Aún así, la modelo se sorprendió cuando el periodista de revista Hola le dijo que no convivían. "Dormimos juntos todas las noches, un día en el piso de arriba y otro en el de abajo. Pero, por ahora, preferimos que cada uno siga en su casa. Es para preservar nuestro amor y a nuestros hijos", detalló. 

Uno de los motivos principales es que tienen familias ensambladas, hijos de distintas generaciones, y ella prefiere respetar el espacio y los momentos que Marcelo quiere compartir con los suyos, y él hace lo mismo con Guillermina.   

"Hay momentos en que viajamos solos, otras con 'Lolo' y otra todos juntos. Está buena la plasticidad, tiene que ver con preservar el amor y con convivir todos desde la elección, porque son todas edades muy diferentes".

La actriz de El hilo rojo sabe no tiene la poción mágica para la felicidad, y dice que no hace apología de este tipo de convivencia, pero la alternativa surgió de forma espontánea y resultó "un golazo". 

Aclaró que hoy la relación con su exmarido es sana y tranquila. La prioridad son los tres hijos que tienen en común. "Yo siempre lo respeté y hoy siento que estamos muy comprometidos con la crianza de tres seres maravillosos, eso es lo que nos une. Lo sigo respetando como el hombre que elegí en un momento y lo respeto como padre. Hablamos, pensamos en los chicos, eso está bueno y a todos nos hizo bien".

Y aprovechó la ocasión para referirse a Sebastián Ortega, padre de sus tres hijos mayores (Dante, Paloma y Helena). Dijo que al comienzo de su romance con Tinelli la pasó mal y se angustió porque le generaba impotencia que se dijeran cosas que no tenían nada que ver con lo que ella fue, es y será.

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