La banda Ohana atraviesa una escandalosa ruptura. Los músicos le declararon la guerra a su productor, que conserva las redes oficiales del conjunto. "Es un gran impostor", acusa un comunicado publicado en una segunda cuenta de Facebook.

Un verdadero escándalo sacude a una de las bandas de cumbia cheta del momento. El grupo Ohana sorprendió en Facebook con el anuncio de una "renovación" que desencadenó en una guerra entre el productor y los músicos. La marca "Ohana" es el principal botín y Facebook el campo de batalla.

Ohana se hizo conocida meses atrás al imponer su hit Prohibido que ya supera las 200.000 reproducciones en Youtube. Su popularidad llegó al punto de que nada menos que Alberto Kesman los saludó y brindó con ellos con su característico "té con hielo". Pero ahora el futuro del grupo es una absoluta incógnita.

La publicación en Facebook que encendió la mecha de la polémica fue realizada por la cuenta oficial de la banda. Anunció una "renovación" y  "profesionalización", y también presentó a los nuevos integrantes con una foto adjunta.

Pero los integrantes originales no se quedaron en silencio. Dieron su versión de los hechos en una segunda cuenta en la red, también bajo el nombre Ohana. 

Remarcaron que ellos tienen registrado el nombre de la banda, el logo y la reciente canción. Además, acusaron a su exproductor Matías Catan (que conserva la cuenta oficial) de "impostor": 

"La otra página que manejábamos antes, con más me gusta y más "popularidad" (por ahora) está siendo usada por un ex productor y más que nada un gran "impostor" Matias Catán", sentencia parte del comunicado.

Y advierte que ya comenzaron los procedimientos correspondientes para llevar este caso a la justicia: "Ya estamos en trámites legales para que le lleguen a este ex "productor" los documentos legales con citación al juzgado correspondientes por mal uso de nuestra marca, por chantaje y uso sin autorización de nuestra imagen,ya que está comercializando un producto que no le pertenece, que no es original". 

Durísimo. A continuación, los documentos presentados por los músicos que buscan comprobar que la marca les pertenece. 

El escándalo llegará a la justicia para resolver si la marca Ohana puede seguir siendo utilizada por Catán y sus nuevos músicos, o los integrantes anteriores con su nuevo productor.

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