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Empezó la estación de tormentas

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Laurita Fernández

Columna Farandulera

La columnista Fabiola Bouvier analiza el nuevo amor de Laurita Fernández y la polémica que se viene.

Si usted está sentada mirando por la ventana, seguramente note la tormenta en ciernes. Es que se nos viene una tormenta, y no hay Inumet que valga, ni cuerda para ayudarnos a cruzar la calle.

Es que una ya sabía que cuando Tinelli empezara, habría novedades de la farándula, que estaba un tanto seca de chismes y Pampitacentralizada.

Claro que la semana pasada empezó el Bailando y parece haberse abierto una Caja de Pandora. Todo el mundo está ventilando relaciones nuevas, peleas de antaño y alguna recriminación que nunca está de más en el showbiz.

Claro que, como seguramente a usted, lo que más me llamó la atención fue el nuevo romance de Laurita Fernández. Sin dudas la chica estaba muy tranquila este año, y por eso decidió salir con una personalidad bastante conocida, Nicolás Cabré.

Mientras Fede Bal prefirió llamarse al silencio, finalmente, los chismólogos (a esta altura es toda una carrera universitaria en Argentina) empezaron a pelearse por quién sabía de antemano de esta relación. Nicolás Lussich, Ángel de Brito y hasta Jorge Rial se trenzaron, por las redes claro, por demostrar quién sabía primero de esta incipiente relación.

Aunque este romance confirmado por ambas partes logró algo impensado. Que Nicolás Cabré, conocido por no decir nada de su vida privada, dijera que está feliz. u201cEstoy viviendo un momento tranquilo y feliz, tratando de crecer y mejorar como persona, como padre. Estoy viviendo una gran situación familiaru201d, dijo. Cuando el corazón está contento, se nota.

Aunque otro flanco de la tormenta se abrió. Una que tiene un conocido pasado de críticas y recriminaciones. Así, cuando Macarena Rinaldi se lesionó, Tinelli, quien no tiene un pelo de tonto, dijo que Lourdes Sánchez la reemplazaría. Claro que lo que Tinelli busca es que ambas enemigas se digan de todo en la pista de baile.

Para la tormenta que se nos viene más vale salir precavido. Están avisados.

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