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Emoción. Esa es la palabra que define el lunes 1° de febrero de Ignacio Alvarez. Ya desde antes de puntualmente a las 9.00 empezar su nuevo ciclo en Azul FM, Alvarez estaba ganado por la emoción.

"Cuando iba en auto a la radio se me caían las lágrimas, y momentos antes con unas llamadas telefónicas y mensajes", le contó ayer a El País, minutos después de terminar la primera emisión de La pecera. "Hasta ayer sentía que todo se había dado como tenía que darse, los tiempos fuera del aire vinieron bien para resetearse, hacer el duelo, diseñar el nuevo programa y armar el equipo. También para que la gente te extrañe lo justo".

Que lo extrañaba la gente se lo demostró con incontables mensajes que el conductor leyó, muchas veces con la voz quebrada. Entre ellos hubo un saludo del presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

“Fue muy movilizador, un gran reencuentro”, dice Alvarez sobre los saludos de sus oyentes. “Fue un reencuentro con miles de personas, a la mayoría no conozco pero tejen contigo una relación fuertísima y así me lo hicieron sentir a lo largo de estos seis meses. Recibir todo eso de golpe, de forma concentrada en las tres horas del programa, hizo que ocurriera la magia para sentir todo eso”.

Alvarez -quien estuvo seis meses sin programa tras el intespetivo fin de Las cosas en su sitio y de su salida de Radio Sarandí- dedicó los primeros minutos a una reflexión sobre cómo vivió estos últimos meses. “Esto quería ver: el cartel rojo que dice aire”, fueron sus primeras palabras.

“Yo me fui de la radio sin aviso, sin despedirme, les pido disculpas por eso”, dijo al aire. “Allá por el mes de julio, el 10 de julio. Todos saben lo que pasó. Obviamente, la idea no es revolver el pasado pero sí reconoctarse desde ahí. En la mañana del lunes 13 de julio pude dormir muy poco. Estaba solo en el living de mi casa mirando para afuera. Miraba el mar y me decía: “¿Qué hiciste? En el peor momento de la historia del país, con la economía fundida, te diste el lujo de dejar un laburo de 20 años, posicionado como el programa periodístico más escuchado y ganando muy buena plata, a pesar de los recortes que gustosamente accedí a hacerme. ‘Se te fue la moto’, me decía. Y lloraba de angustia. Pero también había otra vocecita que me decía: ‘loco, todo pasa por algo’”, dijo. Fue allí que lo contactó lo que él llamó “el señor Magnolio”.

La pecera es el desembarco de Alvarez en el grupo Magnolio que ahora gerencia Azul FM. Así, la emisora ubicada en 101.9 del dial, tiene dos números fuertes del rating radial: a la mañana Alvarez y a la tarde Malos pensamientos de Orlando Petinatti. El grupo Magnolio también está integrado por Del Sol, Urbana, El Espectador y Latina FM. Azul no comparte edificio con el resto de las radios del conglomerado.

“Nada como morirse para recibir tanto amor. Esta fue una forma de morir, por suerte no total. No solemos dar amor fácilmente. Para putear somos los primeros. Decir ‘te quiero’ cuesta más. Recibí toda esa energía y quiero agradecer”, prosiguió para dar paso a un fragmento del tango “Volver” (el de que “20 años no es nada”) versionado por Andrés Calamaro. Otra de las primeras canciones fue “Desire” de U2.

En sus palabras de presentación, Alvarez asoció la separación con Radio Sarandí con el divorcio con su pareja, Natalia Petrino. “Fue un año muy movilizante... Me había separado en diciembre después de 20 años. Y yo decía: ‘pucha, dejo Las cosas en su sitio luego de 20 años también’. No es casualidad. Y todo tiene que ser para bien, como fue mi separación. Le mando un beso enorme a Natalia, que estuvo desde el primer programa en el año 2000. Y ahora sigue estando. Pasaron 20 años con una persona, pasaron 20 años en un programa con ustedes. Ahí oscilaba mirando el mar, entre el abismo y la gloria”, continuó sobre aquel primer día sin radio.

El conductor, quien además seguirá al frente de Santo y Seña en Canal 4, presentó además a su equipo: Christian Font, Mauro Bettega, Daro Kneubuhler, Axel Fucks, el imitador Pablo Rodríguez y el humorista Marcel Keoroglian. Se anunciaron que, como se hacía en Las cosas en su sitio, habrá radioteatros históricos, parodias de películas y, anunció Font, una serie sobre personalidades futbolística de la que se presentó el trailer.
“No estaba ni nervioso ni preocupado. Estaba convencido que las cosas iban a pasar como sucedieron, y como vienen pasando desde hace 20 años”, le dijo a El País.

Y la emoción, esa sensación que llenó todo el día de Alvarez, seguía horas después del cierre de la primera emisión. “Todavía no caí, sigo en la pecera” le dijo a El País. Y ya se puso a pensar en el programa de hoy.

El año pasado, Ignacio Álvarez dio un giro en su periodístico Santo y seña, y lo convirtió en un late night show donde se mezclaron columnas, informes y hasta música. El programa mantuvo los niveles de audiencia que han acompañado los distintos programas de Álvarez. Este año volverá Santo y seña a la pantalla de Canal 4, y será antes de lo esperado. Álvarez dijo a El Pais: "Vuelvo a mediados de marzo con Santo y Seña. En el canal quedaron conformes y por eso nos pidieron volver cuanto antes, por eso ya estamos calentando los motores".