La cantante le dedicó una carta a Jake Blake, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el viernes.

El maquillador Jake Blake no era famoso, aunque sí lo eran sus clientas. Katy Perry, Selena Gomez, Natalie Portman, Taylor Swift, Mariah Carey y Gwen Stefani eran algunas de las celebrities que confiaban en su talento al momento de verse espléndidas. Es por eso que su trágica muerte, a los 37 años, se convirtió rápidamente en noticia.

Según informan distintos medios estadounidenses, el joven fue hallado sin vida en su departamento de Los Angeles el viernes por la mañana. Aunque los resultados de la autopsia aún no fueron revelados, se estima que podría haberse tratado de un suicidio tras inhalar elevados niveles de monóxido de carbono.

Muy triste con la noticia, Katy Perry, quien recientemente tuvo un paso fugaz por Uruguay con todo su equipo, decidió dedicarle una emotiva despedida a través de su cuenta en Instagram:

Jake, mi alma dulce y sensible.

Qué hermoso viaje y qué hermosa amistad tuvimos. Qué hermoso arte creamos juntos. Conquistamos los escenarios más grandes del mundo, juntos. Se que vivías tu vida muy intensamente, y que eso se traducía en la increíble pasión artística que salía de todo lo que tocabas, de las increíbles imágenes que trasladabas a tus musas, haciendo sobresalir la belleza en todas ellas. Tuviste un ojo de otro mundo para los detalles... Podíamos reírnos sobre cómo te tirarías a dormir una siesta en ese pliegue en el párpado que creaste (porque era tan profundo) o de los ojos en 45 minutos de Jake, que tenían unas pestañas tan precisas con las que ni siquiera Bambi podría competir. Esencialmente, creaste mi look desde que nos conocimos en el video de la canción 'Hot and Cold'.

Siempre confiamos el uno en el otro, nos contamos nuestras tristezas y nos dimos ánimos para llegar a ser los mejores. Nunca nos conformábamos y se que por eso trabajamos tan bien juntos. Mis momentos favoritos más recientes tienen que ver con esas meditaciones que hacíamos durante los ratos libres que nos dejaban nuestros trabajos, cuando hacíamos a un lado el ruido, nos olvidábamos de Hollywood y el caos que lo rodea, y buscábamos un poco de paz durante 20 minutos. Se que a veces resultaba difícil encontrar un felicidad real aquí, en esta Tierra, y por eso te entiendo. Quiero que sepas finamente y para siempre que te aprecio a vos y que aprecio todas las lecciones que intercambiamos en esta vida. Te amo. No más trabajo, no más búsquedas, finalmente estás en paz. Se libre ahora.

Mis plegarias están con la familia Bailey.

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