La vedette local recibió los 40 años rodeada de familiares y amigos en una reconocida parrilla porteña.

Su madre y Diego, su hijo, viajaron especialmente desde Montevideo para compartir un cumpleaños "super especial" para la vedette que, desde ahora, es una de las mujeres de las cuatro décadas más deseadas del Río de la Plata.

Instalada en Buenos Aires desde que 2007, cuando Gerardo Sofovich la convocó para hacer No somos santas, Mónica logró convertirse en una de las vedettes más reconocidas de Argentina gracias a su participación en las revistas encabezadas por Carmen Barbieri.

Sin embargo, su salto a la fama en la vecina orilla ocurrió en 2008, cuando fue convocada por Ideas del Sur para participar en el Bailando por sueño donde logró llegar a las instancias finales.

En 2011 tuvo otro paso por el concurso de baile, pero su performance en la pista pasó a un segundo plano por la violenta relación que vivió con Jorge Luengo, productor del programa, a quien acusó en los medios por violencia de género.

Superado ese mal momento, Mónica volvió a enamorarse. Juan Suris es su actual pareja que lleva más de dos años preso en Bahía Blanca, acusado de integrar una red de narcotraficantes y emitir facturas truchas.

Pese a que su amor está lejos, Farro recibió los 40 en El Corralón, una reconocida parrilla porteña, rodeada de amigos y familiares. 

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