ECONOMÍA
El programa de Marcelo Tinelli ya no es lo que era. Los ingresos publicitario impiden satisfacer algunas necesidades básicas del concurso.
La crisis golpea a la televisión argentina. Incluso en un programa históricamente fuerte como Showmatch, se notan los recortes debido a la reducción de publicidad y hasta de los canjes.
La apuesta una vez más de Marcelo Tinelli por el Bailando es una jugada fuerte: implica contratación de muchos artistas, despligue y enormes pantallas de led, así como gran producción en materia de vestuario y luces.
Pero este año aparecen "pequeños detalles" que dan cuenta que la crisis está haciendo mella en el formato. La reducción de los clásicos PNT o chivos es notoria en el ciclo y han desaparecido los auspiciantes de bebida que antes daban sus latitas para el jurado o bebida energizante para los participantes una vez que terminan las arriesgadas coreografías.
Este año, a falta de un sponsor, la producción sirve agua en copas para el jurado o en botella plàstica sin marca para los famosos y bailarines en la pista.
Según consigna el portal Telebajocero.com, la producción no puedo arreglar un canje conveniente con alguna marca.