COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

Yo entiendo que puede ser un tema áspero, complejo y hasta complicado, pero no me vengan con esos bolazos sobre Armie Hammer, le dije a mi amiga Irene.

Claro, vos lo defendés porque soñás que tenés chances con el gurí, me dijo mi amiga deschavando mis planes.

Bueno, puede ser, pero tampoco me creo la cantidad de barbaridades que salieron en los últimos días sobre él, le dije. No me creo eso de: “Imaginarme sosteniendo tu corazón en mi mano y controlando cuándo late. Soy 100% caníbal. Quiero comerte”, que aparecieron los últimos días.

Quién sabe si fue el quien lo dijo, y si así fue, en qué contexto lo dijo.

Querida, me dijo Irene, nadie en su sano juicio diría cosas así, salvo que seas Hannibal Lecter o uno de sus amigos. Y si lo dijo pero lo “sacaron de contexto”, le recomiendo cambiar el repertorio de chistes. No tienen gracia.

Entonces lo tuvieron que haber hackeado o algo así, espero al menos.

Mirá, dijo mi amiga, hacemos esto, le mandás un mensaje y le decís que lo invitás a comerse un asadito, y ahí ves. Y llega con la ensalada está todo bien, y si el asado lo pide medio crudo, salís corriendo.

Te vuelvo a decir, espero que todo sea la broma de algún chistoso que le pareció divertido meterse con el Armie. El chiquilín tuvo que renunciar a una película que iba a hacer por culpa de estos rumores que salieron.

Es verdad, se bajó de una película donde iba a compartir elenco con Jennifer López. Tal vez porque la vio escuálida, dijo Irene.