COLUMNA FARANDULERA

Fabiola Bouvier

Eso más que un chisme es una anécdota como para la autobiografía, le dije a mi amiga Irene que me llamó con el cuento que Jorge Rial había contado que el primer Martín Fierro de Oro había sido comprado.

Mirá, me dijo, no sé si los chismes tienen fecha de expiración, pero lo que es seguro, Rial dijo que el premio más importante de la televisión argentina se vende al mejor postor.

No sé qué tan sea así, le dije. No te olvides que Showmatch, con todo lo que cuesta y mide en el rating, ni el Bailando por un sueño con sus conflicos mediáticos nunca se llevó el premio.

Bueno, pero volviendo al tema, insistió, parece que ese primer Martín Fierro de Oro fue comprado, y Rial dijo que sabía hasta lo que habían pagado para quedarse con la estatuilla.

¿Pero no estaba bueno y merecía el premio Fax?, le pregunté.

Sí, era un programa bueno y hasta Rial dijo que se merecía el premio, pero que alguien relacionado al programa quiso asegurarse que no hubiese una sorpresa, agregó.

Más allá de lo anecdótico por este premio comprado, o no, me sigue sorprendiendo cómo los programas de chimentos tienen que apelar a las noticias vintage para seguir generando temas de conversación, le dije.