COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

Querida, me dijo mi amiga Irene, se cae de maduro que el Cantando y el Bailando no son lo mismo. No es por espoilearte las consignas, pero en un certamen cantan y en otro bailan, me dijo mi amiga Irene.

Yo lo tengo bastante claro, pero me da la impresión que no es lo que piensa todo el mundo. Mirá a Moria Casán que el otro día criticó a Agustín Sierra por decir que siempre está con el mismo pasito, como un canchero.

“Ponele un poco más de onda a determinados ritmos. Una cosa rara”, le dijo Moria a Sierra en el Cantando.

Amiga, dijo Irene, a vos te molesta que hablen mal de Cachete porque te parece lindo; y sí, es precioso. Pero esta vez tengo que coincidir con Moria, el chiquilín siempre se mueve igual; ni te digo mis apreciaciones sobre su nulo talento para el canto.

Bueno, pero los dotes, o falta de para el baile no deberían de pesar a la hora de dar las devoluciones, sino el canto.

Ah, pero entonces el chiquilín no sacaba más de cuatro puntos del jurado, me dijo Irene, porque canta espantoso y si bien con su imagen de canchero y simpatía “la rema” como dicen los chicos ahora, no es un buen cantante.

Puede que no sea el mejor cantante, creo que hasta él lo tiene claro, pero el chiquilín le pone onda siempre.

Sí, eso lo tenemos claro y seguro que te gustaría más si se sacara la remera más seguido, pero el chico, lo que se dice talento para el canto, no tiene; y por lo visto tampoco se destaca en el baile.