COLUMNA FARANDULERA
Nuestra analista de la farándula escribe sobre el "Cantando 2020" y las rispideces surgidas entre el conductor y los jurados
Podrán decir que los participantes son medio pelo, que el jurado es añoso, que son los mismos de siempre o lo que se le ocurra, pero el Cantando está que arde.
Sí, pero es como estar viendo el Bailando, me dijo mi amiga Irene. Es la misma musiquita cuando aparece el jurado, cuando dan una mala devolución, y hasta la presentación es la misma que la del otro programa.
Sí, la verdad que para tanto esfuerzo de producción podrían tener otro musicalizador, o al menos no usar la misma cortina musical, pero vamos a lo importante, le dije a mi amiga: me gusta este chico que conduce.
Sí, a mí también, dijo Irene. Sobre todo porque como es un chimentero, tiene cuentos de los cuatro integrantes, como para hacer un libro, o al menos para que lo escuchen cuando habla.
Además se mete mucho con el jurado.
Sí, dijo Irene. Sin ir más lejos, los otros días anduvo criticando al jurado.
¿Qué les dijo que no me enteré?, seguramente me quedé dormida después de las devoluciones.
Pasa que lo dijo en otro programa, porque el chico, hay que reconocer, trabaja todo el día. En uno de esos programas dijo “Al jurado le falta criterio a la hora de puntuar. Ellos no tienen que cuidar a los participantes, no son babysitters. El concurso termina siendo injusto por culpa del jurado”, dijo sin pruritos.
Igual siempre pasa lo mismo con estos concursos donde lo interesante no es cómo cantan o desafinan, sino los roces entre participantes, el jurado y ahora también con el conductor del programa.