COLUMNA FARANDULERA

biola bouvier

Hay gente que es figurita repetida en esta sección, y otros como Billie Eilish, son caras nuevas para la farandulera.

Tengo que aclarar que esta no es una nota sobre su carrera que fue de 0 a 1.000 y empezó hace menos de dos años, tampoco es sobre lo irónico de haber ganado un Grammy por la canción de una película que no se estrenó. Esta nota es farandulera.

¿Viste lo divina que quedó la Billie Eilish de blonda?, me preguntó mi amiga Irene.

Pero Blonda es la banda de Cami Rajchman. ¿qué tiene que ver con la otra gurisa?, le pregunté.

No, amiga, hablo de la Eilish que se tiño de rubia.

Ah, ni me había enterado, porque la chica usa el pelo verde, a lo Guasón de Jack Nicholson.

Bueno, aprontate para descubrir una nueva Billie Eilish, porque de rubia quedó preciosa, dijo Irene.

¿Y por qué cambió su característica cabellera?

Seguro que para cambiar algo. Y parece que hace meses que está con el proceso de teñido. Es más, cuando se ganó el Grammy usaba una peluca. El otro día apareció en las redes sociales y le mostró a sus seguidores su nueva y brillante imagen.

¿Y por qué recién ahora se le da por contar que se está volviendo blonda?

Mirá, la Billie te lo contesta clarito. “Porque tardé seis semanas en lograrlo”. Más claro échale agua.

Pobre gurisa, igual me imagino que se habrá divertido mucho ocultando esta pequeñez a sus seguidores. No es un disco, pero sí es una sorpresa.