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Nathan: la vida a través del violín

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Federico Nathan, líder del quinteto que lleva su nombre

Jazz, rock y funk en diálogo con la música clásica para un concierto este viernes.

Federico Nathan Quinteto se presenta el viernes 21 a las 21 horas en la Sala Zitarrosa, luego de un tiempo de no subir a los escenarios locales. La razón: el quinteto tiene algunos de sus integrantes viviendo en Europa, hecho que hace que su presencia por los teatros de acá sea menos frecuente de la que ellos quisieran. Por eso la función de este viernes promete ser especial, y también porque estarán presentando el primer disco del grupo.

Otros elementos suman variedad al asunto, como el apoyo visual que la banda da a sus espectáculos, que desde el lenguaje del jazz cultiva diversos estilos, desde el tango al rock. Liderado por Federico Nathan en violín, arreglos y composición, el quinteto está integrado por Maximiliano Nathan en vibráfono, Joaquín Baranzano en piano, Andrés Pigatto en contrabajo y Felipe Badaró en batería.

El líder de la banda cuenta en su haber con una larga tradición familiar vinculada a la música (y concretamente al violín), en la que el instrumento y su ejecución fue ocupando un lugar cambiante. Su abuela, cuenta Federico Nathan a El País, era un músico alemán (Peter Nathan), que vino en tiempos de la Segunda Guerra y trabajó como instrumentista con destacada trayectoria. Él le inculcó el amor por el violín a su padre (Claudio Nathan, también músico de proyección en el terreno de la música clásica), aunque como observa Federico, entonces existía un sentido de la obligación muy fuerte a la hora de encarar el instrumento, que también era visto por sus mayores como una herramienta de trabajo, un modo de ganarse la vida.

Así, desde esa situación, Federico comenzó estudios de violín desde muy chico, a veces desde un sentido del mandato familiar. “Cuando yo era chico, a veces estaba mirando televisión y cuando escuchaba que llegaba mi padre, agarraba el violín y hacía como si hacía horas que estaba estudiando. Aunque luego él se daba cuenta del truco, cuando no notaba que no había aprendido lo suficiente”, cuenta hoy Federico con humor.

Luego de tocar violín en su infancia, Federico se compró una guitarra eléctrica y tomó otro camino musical, hasta que pronto volvió: y es por eso que su música transita por un campo fronterizo entre el rock y “la mal llamada música culta”, como él la define. “He renunciado un par de veces a empleos en orquestas públicas”, asegura el músico, quien hoy valora esa actitud que en su momento tuvo de dar la espalda a la seguridad de un sueldo por hacer la carrera artística que quería.

Federico Nathan nació en Uruguay en 1986 y a los 12 años ganó su primer concurso de Juventudes Musicales, a partir del cual se consolidó como solista. Fue becado a los 16 años por la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid y luego por la Universidad de Indiana en Estados Unidos. Paralelamente a su formación clásica, se interesó en el jazz y asistió a clases en Indiana, Berlín, y en París. Otro miembro de la familia, Maximiliano Nathan, hermano de Federico, es un destacado percusionista que cuenta también con formación académica y popular. Obtuvo en 2013 el primer lugar en el Premio Anual de Música del MEC, en la categoría Jazz- fusión, y el tercer premio en el Concurso Internacional de Vibráfono, Conuco Percusión 2013, en Córdoba, España, entre otros reconocimientos.
El proyecto que en estos días se verá ante el público se originó en Montevideo en 2008 cuando Federico y Maximiliano (quien toca vibráfono) comenzaron a tocar sus propias composiciones. A medida que estas músicas fueron cobrando vida propia, comenzaron a aparecer nuevos instrumentos y instrumentistas que completaron el grupo y que dieron una nueva sonoridad e identidad a dichas composiciones. Pronto los cinco integrantes se encontrarían fijando nuevas metas y desafíos que hacen que el grupo poco a poco vaya encontrando su propio lenguaje musical, ganándose de esta manera el reconocimiento y el interés del público.

Como músicos jóvenes marcados por las músicas populares del siglo XX, se nutren del rock, el funk y el jazz, pero al mismo tiempo poniendo atención a manifestaciones musicales de su entorno más cercano como el candombe, la murga y el tango, es decir, estilos representativos del Uruguay. La búsqueda tímbrica, el contraste, el interés por las armonías del Jazz y la fusio?n de diversos estilos son algunos de los elementos que hacen que el grupo tenga un estilo personal, y que haya logrado el reconocimiento en el Exterior de forma significativa.

Luego de varios años de trabajo, el quinteto recibió el premio a la Mejor Banda en Europafest 2013, uno de los concursos de jazz más importantes de Europa, ha obtenido el “Best Band Award ?( Premio al mejor grupo) en el Bucharest International Jazz Competition 2013 (Rumania) y recientemente (FNQ) fue uno de los cuatro seleccionados entre 55 grupos del mundo para participar del festival GEXTO de España, tratándose del único conjunto latinoamericano seleccionado. “A la hora de componer, el violín evidentemente no tiene las posibilidades polifónicas de otros instrumentos, pero sí posee un lirismo y gran capacidad melódica. Pero a veces hay un grado de simplicidad que puede ser bueno en ese aspecto, un poco como sucede con Mozart, o con Los Beatles”, remata el violinista, que también en escena hace con su grupo algunos covers, incluso de temas de Nirvana. Incluso, en el show este de la Zitarrosa harán “Volver”, del repertorio gardelino, en una versión que Federico promete será original.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

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Federico Nathan, líder del quinteto que lleva su nombre

Federico Nathan quinteto en sala ZitarrosaCarlos Reyes

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