Llegó a Montevideo para presentar su última película: Gilda, no me arrepiento de este amor. La actriz cuenta sobre su personaje, los cambios que asumió, la reacción de la familia de Gilda y su compromiso con la actuación.

Ni el viento ni la alerta naranja impidieron que muchos fanáticos y curiosos se acercaran a Nuevocentro Shopping para ver a Natalia Oreiro, quien llegó ayer para presentar la película Gilda, no me arrepiento de este amor.

También llegaron la directora Lorena Muñoz y dos miembros de la banda de la cantante: Daniel de La Cruz y Edwin Manrique, quienes trabajan en la película.

"Es un sueño cumplido", dijo Oreiro, y recordó momentos de su carrera donde homenajeó a la cantante (en telenovelas y en sus conciertos en Rusia). "Es una historia de superación, de valentía y coraje", dijo Oreiro sobre la película.

La uruguaya dijo que recibió en estos años varios guiones sobre la cantante que no llegaron a concretarse. Con ganas de hacer la película le enviaron una carta de la directora Muñoz al hijo de la cantante. Ahí le contaban a Rodrigo el enfoque del guión, el cual se "centra en la mujer" y no en la artista. "Y él confió en que era el momento y que éramos las indicadas", contó Oreiro.

Otros temas de los que habló Oreiro fueron el peso que tuvo que perder (ocho kilos que recuperó con pizza y chocolate, dijo) o su escena preferida, cuando Gilda canta en la cárcel.

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