Rossana Taddei presenta su disco Semillas, el domingo en Sala Zitarrosa.

Después de dedicarse 30 años a la música, Rossana Taddei ya ha recorrido una cantidad de estilos musicales y ha demostrado sus virtudes artísticas en todos ellos. Ahora tiene nuevo disco donde plasma toda su faceta folclórica que es, seguramente, la que trae desde hace más tiempo: sus inicios como cantante van de la mano con el huayno, la zamba, el carnavalito, el candombe y sobre todo con el sonido latinoamericano.

Semillas se llama este flamante disco de versiones de canciones nacidas casi todas en este continente, excepto "Dont give up" de Peter Gabriel. Es el sucesor del recopilatorio ReUnión y lo presentará este domingo en la Sala Zitarrosa a las 21:00 (hay entradas en Tickantel y boleterías a 500 pesos).

"Mi historia en la música empezó con el folclore, es una lengua madre que siempre reconocés y que siempre volvés a ella, razonás con ese lenguaje. Y también al momento de componer me agarro mucho de los ritmos, y si bien en la adolescencia empiezo a meterme en otras historias, el principio fue con el ritmo de raíz folclórica" contó Taddei a El País.

La vuelta a esa lengua musical madre tiene que ver directamente con su rol de compositora; como oyente dice que su espectro es "muy variado" y que si bien ahí cabe el folclore, nunca opta por el más puro sino por el que se sale del lugar tradicional.

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Y eso es un poco lo que reflejó en Semillas, que trabajó con su compañero de ruta Gustavo Etchenique, que suele servirle de ayudamemoria para repasar fechas o detalles del armado de este álbum, y con el bajista Alejandro Moya.

Fue por Moya que "Dont give up" terminó colándose en el disco, porque ya en el estudio propuso versionarla y a todos les pareció que era un buen cierre. Y es que cada tema hizo su propio recorrido hasta terminar en este disco, y por lo tanto cada uno es una foto que conecta con determinado momento o situación vivida.

"En mi casa sonaba Negrita Martina en disco de pasta cuando yo tenía ocho años, y no es que sonaba de fondo: mi madre nos explicaba quién era Daniel Viglietti y por qué era importante", comenta de otro de los temas de Semillas.

Pero lo fundamental de este nuevo disco no pasa sólo por la elección y la versión, sino también por el mensaje. Cada canción tiene una letra poderosa que se conecta con la otra y busca decir algo, siguiendo la línea del folclore latinoamericano más revolucionario.

"La temática de cada tema no es inocente, tiene una denuncia interna o una vuelta de tuerca", resalta la cantante. "Pero se dio natural, porque a mí me gusta cantar y cuando vos cantás desde ese lugar, después si pongo en un álbum todo lo que yo canto en un concierto, eso coincide".

"La petaquita" o "Casamiento de negros", ambas de Violeta Parra, son dos de esas piezas de Semillas que tienen un mensaje que va del humor irónico a un concepto final muy oscuro.

"Puede ser que ReUnión y Semillas sean parte de una revisión, pero en realidad te digo que eso lo hago siempre: cada año, cada vez", afirma Taddei, que viene de una seguidilla de meses movilizadores.

El año pasado celebró sus 30 años de carrera como cantante en un Teatro Solís repleto, después recibió un premio Graffiti como solista y este año agotó entradas sucesivamente en la Sala Hugo Balzo, con el espectáculo que presentó con su hermano Claudio, que es también músico y artista plástico.

Y además, ya tiene planes para el futuro. Está trabajando en un nuevo disco de canciones propias y tiene otros proyectos en base a un material en vivo que grabó el año pasado. Además, se vienen los festejos por la década de minimalMambo, el dúo con Etchenique.

"¿Sabés qué decía Mario Levrero? Que para no morirse pensaba que tenía que tener un libro empezado, entonces tenía en la mesa de luz el libro que estaba leyendo y ya tenía pronto otro, empezado. Lo mismo hago con los discos: salió Semillas pero estamos pensando en otro, si no me voy a morir", bromea.

BELÉN FOURMENT

MÚSICABELÉN FOURMENT