MÚSICA

La mexicana Paty Cantú habla de su nuevo proyecto

“Podría parecer que hacer pop y fusionarlo con lo urbano sería lo seguro, pero realmente creo que es lo arriesgado. Lo seguro hubiera sido quedarme en lo mismo”, dice la mexicana Paty Cantú a pocas horas de que su nueva canción “#Natural” hubo salido al mercado. El tema, admite en charla con El País, propone un giro en su sonido pop convencional y se vuelca a lo urbano, pero no es un camino de ida: es parte de un nuevo disco que tendrá fusiones con una cantidad de géneros, el resultado de un par de años de mucha actividad alrededor del mundo.

Cantú habla entusiasmada sobre 333, el nuevo álbum que sus fanáticos vienen esperando desde hace mucho rato. Sabe que se demoró más de la cuenta, pero promete que la espera valdrá la pena, porque de haber sacado este trabajo dos años atrás, no tendría la riqueza que, entiende, tendrá este.

“Es lo que hacía en mi tiempo libre durante las giras, además de comer”, cuenta entre risas. “Me iba a los barcitos de la calle para entender la cultura, y empezó a salir este material que se llama 333 y que está lleno de contendio distinto, trae artistas e influencias de muchos países del mundo, y también fusiones”.

Cantú, emocionada por empezar a mostrar este trabajo que no sigue una única línea y seguramente le dará más posibilidades de internacionalizarse (de hecho, en 333 habrá colaboraciones con Alejandro Sanz, Andrea Bocelli y Luciano Pereyra), se confiesa admiradora de Jorge Drexler al punto de que hace poco tiempo se topó con él, y se puso tan nerviosa que no se animó a presentarse. “‘12 segundos de oscuridad’ está en todos mis playlist”, dice.

Y confiesa también que aunque se divirtió con lo urbano y entendió que es más importante la “ricura” que clavar la nota perfecta en este tipo de canciones, tuvo que sacarse los prejuicios antes de poder abrazar el género. Ahora lo abraza, y confía en la fusión como herramienta para trascender.