Volvieron (una vez más), agotaron, tocaron, cumplieron y prometieron: así se resume la última semana de Traidores, que dio tres shows a sala repleta en Bluzz Live repartidos en una semana.

El último, bastante caliente y entretenido, fue el del jueves 28: duró apenas una hora y media sin pausas para fumar, como sí hubo en el primer recital, y se concentró en el repertorio de 1987. Tanto, que por momentos parecía que del otro lado de las puertas Montevideo tenía 30 años menos.

Adentro de Bluzz, un público que en general superaba los 30, se apretaba para ver a una banda que, con canciones y explosiones coyunturales, se ganó un lugar importante en el historial musical uruguayo. En las primeras filas, un señor bastante entrado en años se llenaba de rabia y energía con cada tema que sonaba.

En el escenario, Juan Casanova demostró que sigue siendo un frontman tan hipnótico como en sus primeros tiempos, con una voz que con el tiempo solo ha ganado en suavidad. "Bienvenidos al 87", dijo después de cantar "Montevideo agoniza", y se dedicó a llevar al público por un viaje en el tiempo lleno de frases desesperanzadoras y gritos contestatarios.

El set se concentró en Montevideo agoniza y En cualquier parte del mundo; algo ya adelantaba el nombre de estos shows, 2016-1987. Por eso sorprendió cuando la banda arrancó con "Como una plegaria" del Radio Babilonia de 1995, que al final sonó unos pocos segundos.

Más allá de ese "error", la banda probó que aunque pase el tiempo y la actividad sea escasa, las canciones están más que incorporadas. Además, la reaparición del bajista Pablo Dana en escena (en los últimos años se habían presentado con Daniel Jacques) le aportó mucho: más allá de su buen desempeño como músico, el show casi humorístico que hace en escena no tiene desperdicio. Es imposible sacarle la vista de encima cuando corre por el escenario u ofrece una batería de anécdotas muy divertidas.

"Cuando el Pato termine con su unipersonal seguimos", dijo un par de veces Casanova entre risas. Lo suyo también es siempre interesante: por momentos parece un personaje salido de una vieja película, que hace cosas que ya se ven poquísimo en los escenarios montevideanos. Pide que le alcancen un whisky, toma lo que alguien del público le ofrece, se sienta a cantar al borde del escenario y termina el recital caminando entre la gente hacia la barra, mientras un montón de manos se estiran para tocarlo, como si fuera un dios.

Para muchos, esta vuelta de Traidores fue una vez más un link hacia una adolescencia perdida, que ahora cambió (se veía en el público) los puños de protesta levantados por celulares dispuestos a filmarlo todo. Fue un buen concierto el del jueves, de nostalgia y de vigencia, que además dejó un comentario al pasar dando vueltas: ¿Traidores vuelve a grabar?

De momento, está claro que Traidores sigue sonando, y sigue valiendo mucho.

Músicos: Juan Casanova (voz), Víctor Nattero (guitarra), Pablo Dana (bajo), Marcelo Oliveira (batería). Setlist: "Montevideo agoniza", "Estoy vacío", "Mentiras", "Bailando en la oscuridad", "Salteándome un lugar", "Perros callejeros", "Sólo fotografías", "Profunda medianoche", "Esperando el ascensor", "Amanecer", "Flores en mi tumba", "La muerte elegante", "Tanto tiempo", "Teatros nocturnos", "La luna", "Historia de la calle", "No estoy loco", "Buenos días presidente", "Hojas en blanco" y más. Cuándo: Jueves 28 de abril. Dónde: Bluzz Live.

CRÍTICA - MÚSICABELÉN FOURMENT