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Una velada cargada de maestría

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El concierto se inició con la primera Danza Eslava del opus 46 de Dvorak. En 1878 ante la insistencia de Brahms, el editor Fritz Simrock encargó a Dvorak una serie de ocho danzas eslavas para piano a cuatro manos en el estilo de las danzas húngaras de Brahms.

El éxito alcanzado por estas obligó al autor a realizar una segunda serie con ocho danzas más que integran el opus 72. Posteriormente Dvorak al igual que Brahms las orquestó. La primera danza del op.46 fue estrenada en Praga el 16 de mayo de 1878, dirigida por Adolf Cech. Esta danza bohemia de tiempos ternarios conocida como "Furiant" se caracteriza por ser sumamente rápida y tener frecuentes cambios de acentuación. Serebrier al frente de la Ossodre afirmó su dominio del oficio con precisión rítmica y un buen empaste de la orquesta.

Luego vino el estreno su-damericano del "Concierto para guitarra y orquesta" del estadounidense Robert Beaser. Esta obra fue estrenada el 26 febrero de 2009 por su destinatario, el guitarrista Eliot Fisk con la Albany Symphony Orchestra dirigida por David Alan Miller.

En el primer movimiento la guitarra estalla literalmente de la caja y la orquesta la recubre mientras que en el segundo se trata de una especie de "Tombeau" y contiene referencias barrocas; es estático y elegíaco. Está diseñado para rendir un homenaje a la antigua música de laúd y a Ravel —quien a su vez homenajeó a Couperin— evocando un estilo antiguo y sintetizándolo en un nuevo lenguaje expresivo. Fisk dijo sobre el concierto: "Es una de las obras más revolucionarias jamás compuestas para la guitarra. Su auténtico poder emotivo, variedad de expresión y profundidad de sentimiento, lo sitúan en una categoría única". Para Serebrier: "Es la obra que la guitarra estuvo esperando por tantos años". Fisk indudablemente posee una técnica irreprochable que sabe usar con un criterio de superioridad que convence y entusiasma. No la escatima un solo instante pero no la prodiga ni la su-braya sino cuando el carácter de un pasaje determinado lo exige estrictamente. Serebrier acompañó al solista con aplomo y seguridad.

El público no cesaba de aplaudir y ante este entusiasmo el artista ofreció como bis "Recuerdos de la Alhambra" de Tárrega. Si en el concierto Fisk demostró un virtuosismo asombroso en el bis dejó muy claro su profunda expresividad. Para cerrar Serebrier presentó su "Sinfonía Carmen" que es una nueva instrumentación de siete pasajes trascendentales de la ópera homónima de Bizet. El público quedó cautivado ante esta nueva versión de tan famosa obra y Serebrier agradeció con el "Aria en sol" de Bach como bis.

Orquesta sinfónica del SODRE.

Director: José Serebrier. Solista: Eliot Fisk (guitarra). Programa : Danza Eslava op.46 nº 1 de Dvorak, Concierto para guitarra y orquesta de Robert Beaser y Sinfonía Carmen de Bizet -Serebrier. Auditorio Nacional del Sodre, 27 de junio.

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