Publicidad

Los valientes (no) andan solos: Trotsky Vengarán adelanta su nuevo disco

Compartir esta noticia
Trotsky Vengarán. Foto: Difusión

Entrevista

La banda de punk habla de su nuevo disco, Los valientes, que adelanta en vivo este fin de semana, en dos shows

"Estamos con novia nueva, y las canciones están divinas", dice Guillermo Peluffo al final de una charla que tiene como eje Los valientes. Porque aunque este fin de semana Trotsky Vengarán vuelve a Montevideo Music Box para su ya clásica Noche de los Muertos Vivos (toca viernes y sábado, y las entradas están en Abitab), la gran motivación es, más allá de una de sus fiestas favoritas, el adelanto de varias de las canciones que son parte de su nuevo disco, que si todo va bien, verá la luz el 21 de noviembre.

La idea de Los valientes se desprendió de una serie de personajes que están en las nuevas composiciones de Trotsky, que tendrán protagonismo en el arte del disco, una suerte de fanzine asociado al universo del grupo más popular del punk local (muy rock y pop, pero punk en su esencia). Y el disco en sí es producto de un proceso “largo e intenso”, dicen Guillermo Peluffo y Cuico Perazzo, en el que tuvieron que dejar mucho material por el camino.

“De unos discos a esta parte, perseguimos lo simple, y cuando la canción empieza a irse por algunos lugares en el proceso compositivo, rápidamente nos damos cuenta que no es necesario”, dice Perazzo.

Y si hay que ir por la definición simple, Los valientes es un disco de Trotsky: hay lindas melodías, himnos colectivos para los que estamos siempre del lado de la derrota, canciones de amor y alguna crítica clara. “Porque no se trata de salir a cambiar el mundo”, dice Peluffo pensando en “Hasta mañana”, pero haciendo extensiva la intención del tema al resto del nuevo cancionero: “al final, yo quiero saber si nos vamos a dar un beso o no esta noche”.

—No sé bien cómo explicarlo, pero en sus últimos discos encuentro una cosa como más relajada, orgánica: como si la banda hubiese crecido en una dirección sin ningún esfuerzo.

Guillermo Peluffo:

En un punto tenés razón, o me gusta pensar que tenés razón. Creo que en algún lugar, forzamos la marcha hacia universos musicales que de repente disfrutamos, pero nos pusimos una ropa que no nos quedaba muy cómoda. Y últimamente nos pusimos a respetar más lo que es Trotsky Vengarán.

—Y Los valientes es un disco de Trotsky Vengarán.

G. P.:

Yo lo siento orgánico como sentí el Relajo pero con orden, como que nos queda bien. Es una continuación coherente con el momento primigenio de la banda, y con su momento de apogeo.

—Y aunque ustedes no quieran calificarla, esta es una obra buena en la medida en que se siente muy funcional al repertorio en vivo.

G. P.:

Esa es una obsesión.

Cuico Perazzo: Absolutamente. Es una premisa, en realidad: a la hora de tener la idea y tocarla, tenés que darte cuenta que perfectamente puede estar en el repertorio en vivo. E incluso me parece que en este disco no fuimos en busca del hit: en este disco compusimos, y no hubo ningún lineamiento.

Letras

De goles y penales errados

En Los valientes, Trotsky sigue paseando por distintos lugares del punk, como en Relajo pero con orden, y va encontrando distintos matices. “Hasta mañana”, el corte, tiene el perfil de un típico hit de Trotsky, en el que también se pueden ubicar “Acá estoy” (preciosa canción), “Antes de que el fuego nos alcance”, “Las nenas” o “No me digas que no”. Son canciones familiares, de estribillos ascendentes y riffs gancheros, que se mezclan con otras como “El gallo” o “Rompe la cadena”, que son bien punk estadounidense de los noventa.

El camino va más o menos así hasta que termina en “Una cita con la muerte”, que es la canción rara del disco, la descolgada. Perazzo y Peluffo dicen que allí se dieron “la licencia de explorar una sonoridad más cercana al Nueva York de Lou Reed”. Y se ríen, porque tal vez quien escuche el tema no entienda de qué va la referencia o la similitud que ellos ven.

“Nosotros tratamos de respetar mucho las estructuras melódicas de Trotsky, y no te dan tiempo para hacer otro tipo de letras, entonces termino tirando muchas”, dice Peluffo, que es quien le pone versos, metáforas e ironías a las composiciones del grupo que lidera hace más de 25 años, con todos los dolores de cabeza que eso puede acarrear.

—Como letrista, ¿en qué momento te molesta tener que sujetarte a esa dinámica?

—Es horrible, una cárcel; en un momento puede ser muy doloroso. Yo tengo un momento de composición habitual, que es el de ir tirando líneas y versos, y hay un montón de cosas que no encuentran lugar. Cuando vos ves toda la melodía preciosa de “Hasta mañana”, decís: ¿cómo hago esto? Porque si vos la tarareás, nunca aterriza, y vos te enfrentás a eso y tenés que cantar, cuando todo está arriba, sube y termina subiendo más. ¡Y tenés que conectarte emocionalmente! Es como dice el poeta de Buitres (se ríe): “tres canciones con palabras no llenás”. No es tan fácil, es emocional.

—Entonces al final es un trabajo en equipo, pero bastante sacrificado para vos. Porque la gracia de Trotsky tiene que ver con las melodías, pero mucho con las letras, y podrías querer que una parte del repertorio se ajuste a vos.

—Es que yo termino componiendo todo por vagancia de mis compañeros. Ellos son tipos muy sensibles, pero no trabajan para las letras (se ríe). Por eso no es mi banda: porque hacemos todo juntos. Pero yo trabajo para Trotsky, no para mí; me expreso a través de Trotsky. Y con los años uno se va poniendo más exigente; a veces hace goles, a veces erra penales, y lo que tratás de hacer es un embudo para disminuir los errores. ¿Cuáles son los errores? No es no tener un éxito, para Trotsky es no comunicar.

—Esa imagen de “Al ritmo de las almas perdidas vamos a bailar”, de “Antes de que el fuego nos alcance”, es uno de los goles de este disco.

—Está linda, ¿no? (Sonríe) Esa la tenía anotada en un cuaderno que rescaté, ya cuando se estaba secando el laguito de la inspiración. Es un gol, ¿no?

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad