SHOW

Su voz sigue siendo fuerte pero algo suena distinto en Valeria Lynch, que desde la semana pasada está en Uruguay, ensu casa de Punta del Este haciendo la correspondiente cuarentena para presentarse el 12 de noviembre en Montevideo Music Box, e iniciar una gira por varios departamentos. “Lo que me tiene más entusiasmada es que voy a recorrer todo el Uruguay. Conozco bastante pero va a ser la primera vez que llego a San Carlos, Florida, Nueva Helvecia, Mercedes, Tacuarembó para mostrar esto que estamos preparando”, dice Lynch a El País.

La cantante no se presentará sola en esta gira uruguaya que lleva como título Íntimo: lo hará junto a Mariano Martínez, el líder de Ataque 77 y su pareja. “Va a ser un show con toda la pasión, porque es una forma de reencontrarnos con el público, que es lo que más queremos”, dice la cantante, feliz por volver a los shows presenciales.

Si bien entiende que el streaming llegó para quedarse, dice que no hay nada mejor que el contacto con el público.

—Va a ser un show "Íntimo" por ustedes y también por el aforo.

—Totalmente, es algo diferente y me gusta mucho esa conexión que se crea en los lugares más chicos, porque ves las expresiones de la gente y hasta podés charlar con ellos. Eso es imposible en los lugares grandes. Así que estamos contentos porque va a ser un show que va a tener las baladas que todo el mundo conoce y vamos a compartir el escenario con Mariano Martínez que es un gran músico. Él va a cantar canciones de Ataque 77, temas suyos y vamos a hacer dúos. También habrá invitados, pero por ahora no puedo adelantar mucho.

—¿Cómo surge esta relación entre La Dama y El Rockero?

—(Se ríe) Empezó con el trabajo porque Mariano es el productor de mis últimos dos discos y creo que tiene que ver con la admiración mutua que nos tenemos. Después las cosas se fueron dando, porque hay cosas que uno no las planea, surgen y son inevitables. Estamos muy bien, compartiendo no solo la vida, también los escenarios y la música tuvo que ver con esta relación.

—Después de estos últimos meses donde la pandemia se sumó a conflictos mediáticos con colegas y exparejas, se te nota feliz.

—Muchas gracias. Igual más vale ni nombrarlos (se ríe). No creo que los males duren para siempre y a los problemas no hay nada mejor que enfrentarlos y que pasen. A la larga creo que la verdad triunfa y los buenos momentos prevalecen. Soy de los que ven el vaso medio lleno, creo que siempre hay una nueva oportunidad y entre esas cosas que me dio la vida fue el encuentro con Mariano. Él me permitió creer en mí misma, tener seguridad y encontré un compañero de lujo.

—Además de ser un compañero sentimental, ¿te potencia como artista?

—Totalmente. Creo que es mutua la cosa porque en el escenario se nota esa bomba que hay, nos potenciamos mutuamente y cada uno toma del otro lo necesario para potenciar y dar más. Esto no quiere decir que somos un dúo, él es el líder de Ataque y yo voy a seguir siendo solista, pero se nos ocurrió hacer un show porque la gente no conoce el potencial que tenemos estando los dos juntos. Ahora estamos en cuarentena y aprovechamos para ensayar y estamos armando ideas para el primer show. Estamos muy contentos tratando de dar lo mejor de cada uno en favor del espectáculo porque esta es una forma de crecer.

—¿Quién se animó a dar el primer paso?

—Mariano. Yo tenía mis prejuicios con la edad, pero él me sacó las ideas de la cabeza. Me dijo lo que sentía y que no lo quería perder. Así que acá estamos, disfrutando de la vida de forma abierta y sin pensar en el qué dirán. Lo importante es que nuestro corazón esté sano y que todo fluye.

—Pero si fuera por el “qué dirán”, quizás no tendrías la carrera que tenés.

—Nunca me fijé en qué pensará la gente. Aunque al principio estaba con el tema de la diferencia de edad, pero la vida es una sola y hay que vivirla intensamente.