Los premios consagraron a Hamilton como gran ganadora.

El domingo se realizó la 70° edición de los premios Tony, la ceremonia que anualmente premia lo mejor de la temporada teatral de Broadway.

La edición fue un éxito de rating, hecho curioso ya que en los últimos años estas premiaciones (Oscar y Grammy) han tenido poca audiencia. Pero quizás que el elenco de Hamilton, la gran favorita de la noche, se presentara en escena, puede haber ayudado

Y tal como se esperaba, fue la consagración de Hamilton, un musical que ha cosechado reconocimientos (Grammy, Pulitzer) y es récord de ventas desde su estreno en Broadway en agosto del año pasado.

La obra escrita y protagonizada por Lin-Manuel Miranda, fue la gran ganadora de la noche al recibir 11 premios, entre las 16 nominaciones por las que competía. Y si bien este musical fue el gran ganador de la noche, no logró superar a The Producers, que desde 2002 tiene el récord de los Tony con 12 estatuillas.

Hamilton, basado en la vida de uno de los llamados Padres Fundadores y presidente de Estados Unidos, Alexander Hamilton, mezcla ritmos de hip hop con rap, y se destaca por su elenco interracial, incluso la estrella del espectáculo, el portorriqueño Miranda (quien se encarga de música, libreto, interpretación y composición). Entre los premios para Hamilton están musical, director, actor, actor y actriz secundarios, banda sonora, libreto, vestuario y coreografía.

Pero no todo fueron risas. Desde el comienzo, la fiesta del teatro de Broadway se vio marcada por la tragedia de Orlando, donde más de 50 personas perdieron la vida en el raid homicida de un hombre en una discoteca . "El odio nunca ganará. Juntos tenemos que asegurarnos de eso. El espec-táculo de esta noche es un símbolo y una celebración de ese principio", comentó el presentador James Corden, en su monólogo inicial.

Así "el odio nunca ganará" se convirtió en el leitmotiv de la noche. Cuando subió a recibir el premio por banda sonora, Miranda recitó un sentido soneto que concluía con la frase "y el amor es amor, y no puede barrerse", mientras la emoción lo desbordaba y el público se paraba para aplaudirlo. Rápidamente #LoveisLove se convirtió en tendencia en Twitter. Pese a la tragedia, la ceremonia no dejó de hacer reír (Glenn Close imitó a Hillary Clinton) y emocionarse con las actuaciones de los elencos de El violinista en el tejado, Waitress y por supuesto Hamilton, con presentación incluida de Obama y su esposa desde la Casa Blanca.

Pero los Tony también premian a las obras dramáticas. Como The Humans (Mejor obra y actor secundario para Reed Birney), un drama sobre una familia que se une en Nueva York para Acción de Gracias. En este apartado también se premió, como protagonistas, a la actriz Jessica Lange por El largo viaje hacia la noche del dramaturgo Eugene ONeill, una obra que en su estreno, 1956, obtuvo el Tony a mejor drama. Mientras que el premio a actor protagonista fue para Frank Langella por The Father, donde interpreta a un bailarín de tap, André, quien vive con su hija y el yerno.

Pero los Tony también premian a las reposiciones, como el musical El color púrpura (Mejor revival y mejor actriz de musical: Cynthia Erivo). Por su parte, A room from the bridge, basada en la pieza de Arthur Miller, consiguió el mismo premio por obra de teatro y el premio a mejor director para Ivo van Hove.

Antes de los múltiples Tony que consiguió, Hamilton ya era el mayor espectáculo de Broadway, agotando entradas para todas sus funciones. En su página web se ofrecen tickets, recién para el 31 de enero de 2017. Aunque en sitios de reventa se consiguen localidades a 1.000 dólares. Si tiene pensado ir a Nueva York y quiere verla, va a ser mejor que vaya ahorrando.

Entre lo más comentado de la noche se destacó el regreso de Barbra Streisand a la ceremonia de los Tony. La actriz y cantante no acudía a la premiación desde 1970, cuando fue reconocida como "estrella de la década". Streisand, quien este año lanzará un disco con canciones de Broadway, presentó el último premio: Mejor Musical.

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