Crítica
Los irlandeses publicaron "In the End" y tiene el gusto de la despedida
La muerte de Dolores O’Riordan en enero de 2019 reveló que sus canciones junto a the Cranberries le habían dejado una legión de fanáticos que, si bien no habían acompañado mucho , sí habían guardado un grato recuerdo de su música. Su banda sintetiza mucho del sonido de la década de 1990 y encima aportó una media docena de clásicos (entre ellos “Zombie”, “Linger”, “Ode to My Family”) de esos que no faltan en cualquier discoteca nostalgiosa. Tras su fallecimiento, el resto de la banda decidió seguir avanzando con el nuevo disco que estaba preparando. Esa sensación de despedida está presente en todo In the End que, además presenta todo el abanico de ritmos (rock, baladas, un tono algo dark) que es parte de la banda. Para recuperar ese sonido, recurrieron a algunos de los productores que le dieron identidad. Hay canciones bien lindas y optimistas (“Got It”), baladas amables (“Illusion”) y todo que hizo que tantos lloraran tanto la muerte de O’Riordan.