MUSICA

La orquesta Tatango adelanta su nuevo disco, hoy en la Sala Camacuá.

Fabián Arocena explica que no puede hacer una playlist sobre nuevo tango por varias cosas. Primero, porque no siente que exista "algo así como un nuevo tango" y piensa que para hablar de un nuevo tango, en todo caso es necesaria la conjunción de factores y actores "actuando en simultáneo y coordinadamente", aunque no sea esa la intención.

Y por otro lado, porque no puede pensar en playlist, no se acostumbra a consumir la música de esa manera. Su forma de abordar la música es, reconoce, escuchar un disco entero, tomarlo como unidad. "Y eso es a lo que apuntamos cuando grabamos el primer disco y hacia ese lugar apuntamos con el segundo: a generar una obra, que el disco sea una unidad, pero además a acumular obra que permita reescuchar la anterior y proyectar nuevas, sean nuestras o de otros", explica hablando de su orquesta Tatango, que esta noche llega al escenario de la Sala Camacuá.

Una prioridad es, a la hora de hacer Metatango, mantener "ese espíritu de que toda buena obra debe admitir varias lecturas, varios niveles de interpretación y/o utilización", dice Arocena.

"Lo que hacemos surge de una necesidad, de proponer una música que entendemos tiene que existir. De buscar un lenguaje que nos sea propio. Y ese, sabemos puede ser un camino largo", explica hablando de los cometidos de Tatango, y comenta que "cualquiera que escuche nuestro primer disco puede notar que el componente de tango, como se lo conoce, escasea. Debe entenderse que lo que se escucha en ese disco es el producto de la combinación de una intención con una serie de factores logísticos que dan ese resultado. Hablando en criollo: hacemos lo que se puede".

Para Arocena, si la banda cambió de un disco a otro se debe solamente a cuestiones logísticas o circunstanciales, pero sigue manteniendo las mismas intenciones al tiempo que adquiere nuevas inquietudes. Por ejemplo, el músico está actualmente investigando la milonga, más que nada la "milonga ciudadana" a decir de Ruben Olivera, aunque aclara que el disco que viene no va a ser "solo milonga".

"Nosotros experimentamos componer, y componer es plasmar una intención, una idea, un motivo (con todo lo que esto puede significar), en una forma lo más adecuada posible. Algunas de esas músicas nos resultan dignas de plasmar en un disco, otras van quedando atrás. Pero por ejemplo, para este segundo disco hay una letra que esta acompañada por un "aire de zamba". Y creemos que el resultado es lindo", dice, esperando presentarla en este concierto de la Camacuá.