Título. Den första är alltid gratis. Artista: Veronica Maggio. Productores: Colleagues, Patrik Berger, Klas Gullbrand, Magnus Lidehäll, Povel Olsson, Vargas & Lagola. Sello: Universal.[****].

No hay que dejar asustarse por las diéresis y las consonantes duras. Aunque Verónica Maggio cante en sueco, sus melodías son extremadamente fáciles de asimilar para cualquier oído acostumbrado al pop-rock internacional.

A diferencia de sus coterráneas Tove Lo, Tove Styrke, Zara Larsson y otras, esta hija de padre italiano y madre sueca eligió cantar en el idioma de Ingmar Bergman, lo cual limita su alcance fuera de Suecia. A ella no parece importarle, al menos hasta ahora. Este es su quinto álbum, y es una pequeña joya repleta de melodías muy pegadizas, guitarras prolijas (a veces a lo Pretenders) y letras que hablan de amor, amistades y esas angustias que empiezan a asomar cuando la juventud ya le dejó lugar a la madurez (Maggio tiene 35 años).

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Todo ese ejército de productores que siempre están cada vez que uno habla de algún disco pop de artistas suecos (Max Martin, Shellback, Rami, etc.) no forma parte del universo de Maggio, que elige colaborar con socios que no tienen tantos pergaminos globales. En consecuencia, el estilo de Maggio es diferente al de sus compatriotas, mucho más cercano a lo que podría llamarse un "clásico" pop-rock. Ella se mueve como pez en el agua en ese territorio, con una voz rica y colorida que se despliega mejor en el registro alto y en los temas rápidos. Pero Maggio también es una notable baladista. Si no, escuchar "Gjord av sten" (Hecha de piedra), en la que el piano acompaña susurros que acarician al oído. Asomarse al mundo musical de Maggio es en parte constatar la fuerte influencia del pop-rock anglosajón en ese país. Solo que en este caso eso viene con sonidos vocales tan enigmáticos como afilados.

MÚSICAFABIÁN MURO