Sexy y teen al mismo tiempo

29/02/2016, 17:28

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Así fue el show de la ídola argentina en el Hotel Conrad de Punta del Este.

Lejos de la imagen naïf de su personaje en Esperanza mía, la argentina Lali Espósito brindó un show cargado de sensualidad y energía que cautivó a niñas y adolescentes.

No hay duda que Lali Espósito ya tiene una legión de fans consolidada en Uruguay. Son niñas y adolescentes que siguieron pegadas al televisor cada capítulo de Esperanza mía. Son las que se agolpan contra los ventanales coreando su nombre antes de cada show. Son las que compran el merchandising sin objetar calidad ni precio. Son las que imitan su peinado y su boca maquillada con labial rojo. Y son las que agotan entradas y llenan teatros, aún cuando las presentaciones de la cantante pop del momento tengan lugar con apenas de un mes de distancia en el calendario.

Eso ocurrió el sábado en el Hotel Conrad, igual que había sucedido en el mismo lugar a mediados de enero y en el Teatro de Verano el pasado diciembre.

“¿Te pagan por hacer de papá?”, le pregunta una señora a uno de los integrantes de la producción que, prolijamente vestido de negro, indica las ubicaciones a las niñas que entran solas con una paciencia cuasi docente. Hay complicidad de parte del staff y ansiedad del público, fundamentalmente formado por niñas, adolescentes, madres, tías y abuelas que esperaban dentro y fuera del hotel desde las nueve de la noche.

También hay algunos padres y niños, pero son franca minoría. Una madre tararea parte de la letra de "Y vuelvo a despertar", intentando demostrar sus conocimientos musicales a sus hijas, que le preceden en la fila. No tiene idea que ese tema es de Violetta.

El parpadeo de los focos sobre el escenario anuncian que el show está por comenzar y animan al público a gritar y corear el nombre de su ídola, celular en mano y carteles en alto. Quince minutos después de la hora prevista, Lali aparece en escena rodeada de su banda y un grupo de bailarinas, que la acompañan en el tema "Asesina".

El arranque es pura energía y descontrol. Lali saluda al público de Punta del Este y “de muchos otros lados” que se acercaron hasta allí. Sin embargo, ese es recién el comienzo. La interacción con las fans crece y ella logra la comunión incondicional que solo el público adolescente regala.

Durante una hora y media, Lali interpretó hits como "Histeria", "A bailar" y "Cielo salvador", todos de su único disco A bailar, que da nombre al tour que la trajo tres veces a Uruguay y que cerrará el 18 de marzo en el teatro Luna Park de Buenos Aires. Además, cantó tres canciones en inglés: "Diamonds", de Rihanna; "Wake Me Up", de Avicii; y "Don’t Stop Me Now", el tema de Queen con el que dijo haber entrado a su fiesta de 15. “Me hubiera gustado ir a ver un recital de esta banda, pero no me quiero poner nostálgica ahora”, dijo. Y el público la ovacionó.

Casi una hora después de comenzar, la gente de las primeras filas se sorprendió cuando, rodeado por tres miembros de la producción, el actor Mariano Martínez, actual pareja de la cantante, entró a la sala para seguir el show de cerca. Allí, cara a cara con Lali coreó "Júrame", el único tema que ella interpretó de Esperanza mía, la novela que la catapultó a la fama en 2015. Las niñas más pequeñas, acostumbradas a verla en la pantalla con el traje de monja y no con las escotadas mallas con brillos que lució durante toda la gira, se quedaron con ganas de más.

El show, que incluyó chistes, juegos de luces, videoclips y hasta una foto con la banda y el público de fondo, terminó pasadas las 23.30 con "Asesina", esta vez con la voz de Lali como protagonista. La cantante anunció que ese sería el último tema y derribó toda esperanza de un bis.

Así, con una imagen mucho más cercana a la Xuxa de los años ’80 o a la Natalia Oreiro de "Tu veneno" que de un producto Disney como Violetta, Lali Espósito se despidió de este tour en Uruguay y prometió volver, seguramente con nuevo disco.