Entrevista

Charla con el cantante que actuará en setiembre en Uruguay

Aunque se esfuerza por imitar el acento uruguayo, el tono que le sale es demasiado porteño. Al otro lado del teléfono, Sebastián Yatra busca ser simpático aun cuando una ronquera le impide que la comunicación sea fluida. En las horas previas a esta nota, el colombiano ha estado de entrevista en entrevista, y aunque su hablar es suave y sereno, alguna huella dejó eso en el estado de su voz, está claro.

La promoción que está haciendo Yatra es la de su nuevo disco, que es, en realidad, el primero que edita. Mantra incluye varios de los hits que lo dieron a conocer en los últimos dos años, incluyendo u201cTraicionerau201d, que ha sido su carta de presentación. En el disco también están u201cAlguien robóu201d y la balada u201cDevuélveme el corazónu201d, otros de los éxitos que con apenas 23 años, lo convirtieron en uno de los cantantes urbanos a lo que más apuesta la industria y en particular su sello, el multinacional Universal.

Mantra también incluye u201cLoveu201d, el tema que hizo con Gianluca Vacchi de cara al Mundial de Rusia, y con el que espera que u201cen Uruguay y en todos lados puedan celebrar los goles con este temau201d.

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u201cEstoy muy emocionadou201d, dice sobre la salida de Mantra. u201cSobre todo, uno se siente un poco realizado, porque es algo que uno ha soñado desde pequeño y que siempre lo ve muy lejano. Pero ya lleva semanas al aire, ha vendido muy bien en diferentes países, y sentir eso, el cariño del público, la aprobación de estas canciones, me llena de alegríau201d, agrega.

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Para Yatra, el hecho de que la mitad de las canciones del disco ya sean conocidas, juega a su favor en tanto la audiencia ya tiene un lazo con su obra, y porque la atención puede centrarse en los temas nuevos, darles una chance, u201cy que ocupen un espacio en su corazónu201d.

u2014¿Se aprende a convivir con eso de tener que sacar todo el tiempo material nuevo, para que el público esté atento, o la competencia se vuelve feroz?

u2014No, uno aprende a vivir con eso. Cuando hay gente haciendo cosas buenas es mucho más emocionante, porque uno se tiene que poner las pilas, y creo que eso nos gusta a todo. Si no hubiera competencia, no nos exigiríamos tanto.