Crítica

El jueves pasado, la soprano brindó un gran concierto en el Antel Arena

Si algo hay que reconocerle a la soprano Sarah Brightman, es que su voz suena tan potente y celestial como siempre. Eso quedó demostrado el pasado jueves, cuando pasadas las 21.00 comenzó su concierto, el primero que realiza en nuestro país.

Esa potencia vocal quedó de manifiesto desde el inicio, cuando salió al escenario del Antel Arena para interpretar u201cFleurs du malu201d, que requiere de esos agudos que solo esta cantante inglesa que con su imponente registro, sabe y puede hacer.

Por más de dos horas y acompañada por su pequeña banda, músicos de la Orquesta del Sodre y el Coro Rapsodia (los mismos que acompañaron a los Rolling Stones), Brightman encantó a los espectadores desde su primera nota. Los aplausos no se hicieron esperar y la acompañaron en cada canción de esta artista de 58 años y una voz privilegiada.

Lo que siguió fue magnífico, con Brightman dominando el escenario con movimientos sutiles y muchos cambios de vestuario, todos dignos de una diva, mientras interpretaba arias de óperas, canciones de sus anteriores discos y los musicales que interpretó en su carrera. Ya sea cantando en inglés, italiano y hasta español (interpretó u201cHijo de la Lunau201d de Mecano), Brightman no perdió ese magnetismo que la llevó al estrellato, ese lugar donde todavía se encuentra.

Ficha

Sarah Brightman en concierto [****]

ArtistaSarah Brightman junto al tenor Mario Frangoulis y Narcis 

LugarAntel Arena

Fecha6 de diciembre

Programa: Repaso por su nuevo disco, Hymn, y las canciones clásicas de los musicales que ha interpretado a lo largo de su destacada carrera.

","

Y la respuesta del público no se hizo esperar, aplaudiendo cada canción hasta llegar a estar de pie el público del Antel Arena con u201cThe Phantom of the Operau201d, que fue el broche de oro para esta gala única.

","

Acompañando a la artista, llegaron el tenor italiano Mario Fragoulis y el cantante rumano Narcis, quienes también interpretaron, cada uno, canciones en solitario.

Luego del intermedio, que duró poco más de 15 minutos, Brightman volvió a subir al escenario. Ese último segmento comenzó con u201cHymnu201d, canción que da nombre a su último disco y donde interpretó las canciones más recordadas de su carrera como u201cTime to say Goodbyeu201d, que interpretó tocando el piano, en una versión en solitario y más operística.

También se escucharon muy bien u201cWho Wants To Live Foreveru201d de Queen, u201cSogniu201d, también parte de su nuevo disco, y u201cAve Mariau201d de Schubert que interpretó como bis. Un regalo que el público también ovacionó con entusiasmo.

Montevideo escuchó, por una noche al menos, una de las voces más importantes de la música, esa que había enamorado al Fantasma de la Ópera, y que también conquistó al público uruguayo por su vigor y fuerza.
Mientras el público salía del Antel Arena había una cosa en claro, fuimos testigos de un magnífico concierto y todo se debe a esta cantante que hace tiempo tiene su merecido lugar entre las divas de la música.El jueves fue la demostración que esa energía se mantiene intacta.