La ceremonia del Grammy brilló especialmente por la calidad de sus espectáculos en vivo a cargo de las más destacadas figuras de la industria.

Sin embargo, lograron mayor lucimiento los más jóvenes, como Sam Smith, el británico de 22 años que además fue el gran triunfador de la noche, y Ariana Grande con su impecable interpretación de Just a little bit of your heart, la canción que un integrante de One Direction le compuso especialmente.

Aunque también pasaron por el escenario los históricos Madonna y Paul McCartney, esta vez sus actuaciones fueron tibias. Aunque Madonna se presentó acompañada por una horda de bailarines con cuernos y poca ropa, se trató de un momento que pasará desapercibido en los inventarios del Grammy. Lo de McCartney es otro punto: ¿Qué necesidad o interés tiene por compartir escena con Rihanna y Kanye West? En ese intento por mantenerse aggiornado y no quedar en un rincón endiosado de la música en Four Five Seconds (de la estrella pop de Barbados) ocupa el lugar de guitarrista y hace los coros. Cuestionable.

En la 57 edición de los Grammy, Beck se llevó el premio a Mejor álbum del año, pero no logró opacar a Sam Smith, quien dijo unas palabras bastante conmovedoras en el estrado. "Quiero dar las gracias a la persona de la que me enamoré. Gracias por romperme el corazón el año pasado porque me has conseguido cuatro Grammys", comentó haciendo alusión a su hit Stay with me. Un título que movilizó a Tom Petty a iniciarle una demanda por supuesto plagio, porque según considera, usó parte de su canción I wont back down.

Smith se llevó también el gramófono dorado al mejor nuevo artista, mejor canción del año, mejor grabación y mejor álbum pop vocal por In the lonely hour.

Beyoncé y Pharrel Williams se quedaron con tres premios. Este último lució otro sombrero de su colección y pantalones cortos, para no perder el estilo. Beck triunfó en la categoría reina con Morning Phase, que además venció en el rubro de Mejor disco de rock. "Hicimos este álbum en mi casa principalmente, así que querría dar las gracias a mis hijos por permanecer despiertos más tiempo de lo habitual", manifestó. La gala duró tres horas y media y contó con 23 actuaciones, de artistas como Katy Perry, Gwen Stefani y Adam Levine, Ed Sheeran, Tony Bennett y Lady Gaga, Usher y Miranda Lambert.

El uruguayo Jorge Drexler, que competía con Bailar en la cueva en el rubro latino perteneciente a la categoría de mejor álbum de rock, urbano o alternativo, perdió frente a Multiviral de Calle 13, mientras que Ruben Blades se llevó la estatuilla al mejor álbum pop latino por Tangos.

El presidente de Estados Unidos se pronunció en contra de la violencia doméstica durante la gala. "En este momento, una de cada cinco mujeres en Estados Unidos ha sido víctima de violación o intento de violación. Y más de una de cada cuatro mujeres ha experimentado alguna forma de violencia doméstica", dijo el presidente. "Esto no está bien. Esto tiene que terminar", añadió. Después la activista Brooke Axtell contó su dolorosa historia. "Luego de un año de romance apasionado con un hombre guapo y carismático, él comenzó a abusar de mí y yo estaba aturdida", dijo Axtell.

"Creía que él estaba arremetiendo contra mí porque estaba sufriendo y necesitaba ayuda. Pensé que mi compasión podría hacerlo cambiar a él y restaurar nuestra relación. Pero mi empatía estaba en contra de mí", señaló.

Jorge Drexler perdió en su categoría con Calle 13