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“Toda mi vida trabajé con bandas en discos y en vivo, pero para mí lo más natural y primigenio es la persona que toca la guitarra y canta. Es lo que vengo haciendo desde los 6 años”, le dijo Fernando Cabrera a El País en febrero, antes de su show a dúo junto al rosarino Jorge Fandermole. “En los últimos años me he desarrollado cada vez más en esa forma de presentación y de lenguaje. Me siento muy cómodo haciendo eso”.

Y, para su regreso a La Trastienda, que empezó ayer con entradas agotadas y seguirá hoy a las 21.00, Cabrera apostará nuevamente a ese formato. Presentando varias de las canciones que formarán parte de su próximo disco -donde la guitarra y la voz también serán los protagonistas- y reversionando varios de sus clásicos, el músico promete una velada íntima para redescubrir varios capítulos de su obra abordadas desde otro punto de vista musical.

Allí también estará presente el silencio, un recurso expresivo que Cabrera maneja cada vez mejor. “La música está compuesta por sonidos y silencios; y el silencio es tan importante como el sonido”, le dijo a El País en la entrevista ya citada. “Lo uso mucho desde siempre porque me gusta hacer que el oyente rellene esos silencios con su propia imaginación. Ahí creo que hay una actitud, una participación que se vuelve muy activa cuando el oyente no necesita que el músico lo ametralle con estímulos, sino que apenas con una sugerencia, el resto del acorde o el resto de la sección rítmica se elabore solo en la cabeza del oyente”.

Durante el show de esta noche los espectadores podrán ser protagonistas de una especie de composición colectiva de la mano uno de los máximos referentes de la música uruguaya. Con esta premisa, el show promete y mucho. Las entradas están a la venta a través de Abitab.