Novedades discográficas
La banda mexicana Zoé rompió el silencio y estrenó Aztlán
Tras un par de años que aprovechó León Larregui para lanzar su disco solista Voluma, Zoé está de vuelta y eso es buena noticia.
Es de las bandas de rock más grandes e interesantes de México, con una línea estética que está definida con nitidez, y que tiene varios factores de efectividad: la tan personal voz de Larregui, cansada y seductora a la vez; la búsqueda de las melodías agradables; y un rock que es el resultado de su mezcla de pop, psicodelia y electrónica. Lo suyo está en esa línea experimental en la que pueden ubicarse bandas tan trabajadas como Babasónicos y Vetusta Morla, o los jovencísimos argentinos de Usted Señalemelo.
En Aztlán, un colchón de sintetizadores articula el sonido más orgánico de la banda, y lo convierte en una masa densa con movimientos dinámicos en la que el amor es tema recurrente. “Estoy cayéndome a pedazos por tu ausencia, y lo peor es que no quiero verte nunca”, dice el estribillo de “Azul”, una gran canción de despecho de una banda que, está claro, sabe cómo convencer.