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El rock and roll aún puede salvarte la vida

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Iggy Pop demostró una fuerza que contagió a un auditorio que quedó hechizado. Foto: F. Ponzeto
Recital de Iggy Pop en el Teatro de Verano de Montevideo, ND 20161012, foto Fernando Ponzetto
Archivo El Pais

Nada parece indicar que Iggy Pop, nacido en Michigan en 1947, tenga 70 años. Durante las 20 canciones de su generoso setlist del recital del miércoles en el Teatro de Verano, se paseó a los saltos, se metió entre la gente y cantó con la intacta voz que todos tenemos en la memoria.

Lo hizo, además, con el torso desnudo (un código de vestimenta solo alterado por una camiseta de la selección uruguaya de Luis Suárez, un gesto demagógico que no fue tan saludado después de todo), y unas piernas que pedían a gritos un jogging de tan apretadas que iban por un pantalón que dejaba a los chupines tradicionales en la categoría de pantalones oxford.

Solo su renguera (un accidente le dejó una pierna más corta que la otra hace mil años) y su espalda lesionada (es una cicatriz de guerra: se cayó de un parlante durante una feroz actuación en la década de 1970) le dan algo de fragilidad. La disimuló a base de actitud, que siempre tuvo de sobra.

Iggy Pop es un tipo generoso, y en la hora y media de show (que fue parte de la única fecha del Festival Primavera 0 en el que también estuvieron los locales Hablan por la Espalda) entregó todas las canciones y todo el porte que el público, que llenó el Teatro de Verano, estaba esperando. La edad más repetida andaba por los 40, aunque había muchos veinteañeros. Fue una de las primeras noches calurosas del año: cuando las cosas tienen que salir bien, salen bien.

Para abrir la noche recurrió a una trilogía imbatible: "I Wanna Be Your Dog", "The Passenger" y "Lust for Life", tres de sus más grandes éxitos. Y dejó claro, desde ese instante que la cosa iba de entrega total: no paró de saltar, correr, empaparse y escupir agua mineral, meterse en el foso, tocar a la gente como en un rito, insultar gratuitamente y declararse uruguayo. Un set tan hiperquinético hubiera merecido una mejor iluminación ya que por momentos, la estrella de la noche quedaba en la sombra o se hacía difícil ubicarlo entre la multitud de las primeras filas.

Iggy Pop, nacido James Osterberg, empezó en Detroit con The Stooges, una banda poderosa que combinaba el desenfado de los Rolling Stones (Iggy es como un Jagger de pecho al aire) con una fiereza que resultó inédita para su tiempo. Fue por eso que se lo considera el padrino del punk: su fuerza, su pose, su aire bravucón y sus letras directamente inconformistas —es decir todos los ingredientes de su fórmula— serían apreciados en la generación siguiente cuando su música se volvió el referente casi exclusivo del punk.

A mediados de la década de 1970, con David Bowie concretó sus dos primeros discos solistas, aún hoy lo mejor de su producción, The Idiot y Lust for Life, en una de las grandes asociaciones creativas de la historia del rock. No ha parado de trabajar, sacando con cierta intermitencia discos solistas (quizás el más importante sea Brick by Brick), algunos más inspirados que otros. Su último trabajo grabado junto a los Queens of the Stone Age, Post-Pop Depression, es uno de sus mejores en mucho tiempo.

El recital compiló material de todas sus etapas, demostrando que la paleta sonora de Iggy Pop es más amplia de lo que podría sospecharse. "I wanna be your dog", la canción que abrió el recital es de los Stooges y es una soberbia explosión punk, y "Candy", la última de la noche, es tremenda canción pop.

En el medio, mucho rock, algunos arreglos jazzísticos (en "Nightclubbing", por ejemplo), otros cercanos al blues, y un repaso a canciones como "Real Wild Child", "Search and Destroy", "Sister Midnight", "1969", "Raw Power", "No fun" y "Gardenia", de su último disco. Todas ejecutadas por una banda profesional y con experiencia.

Pero el show pasa casi exclusivamente por el patrón, en una entrega que dejó a toda la parcialidad coreando un afectuoso "Iggy Pop, Iggy Pop", que el homenajeado saludó con entusiasmo. Se despidió con un insistente "fucking chau". El público terminó entregado.

Este fue un año cargado de visitas de leyendas del rock a Uruguay: los Rolling Stones, obviamente; John Cale; John Lydon; Television ; Noel Gallagher.

Iggy Pop se sumó a esa lista y lo dejó claro con una veintena de buenas canciones y una disposición para el relajo de las importantes. ¿Querías rock? Ahí lo tuviste.

Iggy Pop [****]

Festival Primavera 0. Músicos: Kevin Armstrong (guitarra), Seamus Beaghen (guitarra y teclados), Ben Ellis (bajo), Mat Hector (batería). Canciones: "I Wanna Be Your Dog", "The Passenger", "Lust for Life", "Five Foot One", "Sixteen", "Skull Ring", "1969", "Sister Midnight", "Real Wild Child (Wild One)", "Nightclubbing", "Some Weird Sin", "Mass Production", "Repo Man", "Search and Destroy", "Gardenia", "Down on the Street", "Loose", "Raw Power", "No Fun", "Candy". Dónde: Teatro de Verano. Cuándo: 12 de octubre.

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Iggy Pop demostró una fuerza que contagió a un auditorio que quedó hechizado. Foto: F. Ponzeto

MÚSICAFERNÁN CISNERO

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