Crítica

En Identidad la orquesta juvenil del Sodre repasó obras de Rada, Gardel y Sampayo, entre otros

La Orquesta Juvenil del Sodre conducida por su director estable Ariel Britos presentó un programa que tituló Identidad que integraba: Candombe, Tango y Folklore en arreglos sinfónicos de Raúl Jaurena, quien además participó como solista y de Ignacio Fernández Chaves.

Se inició el concierto con u201cCandombe para Gardelu201d de Rubén Rada, escrita como homenaje al "Zorzal Criollou201d en 1985. La participación de cuatro tamborileros que entraron por la platea y subieron al escenario sumándose a los músicos de la orquesta y a un grupo de bailarines hicieron que el público delirara y repitiera con sus palmas el ritmo contagioso.

Luego se recordó al violinista y compositor argentino Edgardo Donato con su célebre u201cA media luzu201d escrito en Montevideo en 1925, inspirado en los versos del poeta uruguayo Carlos César Lenzi. Imprevistamente apareció un recitador, acompañado sutilmente por un guitarrista que declamó del Tabaré de Juan Zorrilla de San Martín el famoso leitmotiv "Cayó la flor al ríou201d.

Esta poesía ofició de preámbulo a la interpretación de la canción u201cRío de los pájaros u201c del sanducero Aníbal Sampayo, premiada en 1964 en el Festival de Cosquín. Luego se escuchó de Raúl Jaurena la u201cSuite 1900u201d que fusiona a su estilo un tango y una milonga de dos autores argentinos :u201dEl porteñitou201d de Ángel Villoldo y u201cEl llorónu201d de Juan Maglio.

Siguió el espectáculo con una evocación a Alfredo Zitarrosa a través de la milonga u201cEl violín de Bechou201d. Luego se escuchó del tacuaremboense inmortal Carlos Gardel su famoso tango-canción u201cPor una cabezau201d. Indudablemente fue la obra más aplaudida de todo el programa. Gardel a pesar de su muerte en 1935 siempre está vigente y seguirá cosechando la más profunda adhesión del público.

El Cuarteto de Guitarras tuvo una memorable participación con u201cAlfredianasu201d del argentino Reinaldo Labrín en homenaje a Zitarrosa y con la milonga u201cA Don Joséu201d del olimareño Rubén Lena. Nuevamente se ejecutó una obra de Jaurena titulada u201cNew York Gotanu201d donde su autor mezcla tango con ritmos jazzísticos .

Cerró la velada el célebre tango u201cLa Cumparsitau201d y ante los numerosos aplausos del público ofrecieron como bis el candombe u201cSiga el baileu201d con versos del mercedario Carlos Warren.

La Juvenil se lució mostrando espléndido dinamismo y versatilidad ante los diferentes ritmos. Britos volvió a demostrar que domina a la perfección este tipo de repertorio; dirigió con expresividad y brío. Los sonidos que extrae Jaurena de su bandoneón son únicos, la riqueza de matices que saca de su instrumento es prodigiosa. Sus arreglos fueron muy bien logrados.

Fue una pena que no se hayan incluido otros compatriotas que hicieron tanto por nuestra música típica como: Francisco Canaro, Pintín Castellanos, Ramón Collazo, Romeo Gavioli y el querido u201cPotrillou201d César Zagnoli con quien Jaurena integró el famoso trío.

El espectáculo se enriqueció con la actuación del grupo de bailarines de la Escuela Nacional de Danza preparados brillantemente por la maestra Inés Camou.