La banda Inquilinos del Reggae presenta disco en la Zitarrosa.

Hace una década se juntaron en la misma cooperativa de viviendas en la que se formó la banda de hip hop DosTresCinco, pero Inquilinos del Reggae recién hoy presentará su primer disco. El show es a las 21.00 en la Sala Zitarrosa, y las entradas están en venta en Tickantel a 200 pesos.

“La Zitarrosa es un mojón, estamos en la incertidumbre de ver qué pasa después”, reconocen a El País dos de los 11 músicos que integran Inquilinos del Reggae, el cantante y percusionista Manuel López y el guitarrista José Dell Acqua.

Por eso tienen planificada una fiesta de la que participarán amigos y una cuerda de tambores de su barrio, y Chole Gianotti y Gastón "Dino" Ciarlo, padre del bajista Bruno Ciarlo, como invitados. Todo para celebrar el flamante lanzamiento de La estructura que nos une (Montevideo Music Group), un disco que le llevó dos años de trabajo duro.

“El disco logró uniformidad. Podría haber quedado mucho más arriesgado o clásico, pero se logró un intermedio que ayudó a definir un estilo”, destaca Dell Acqua. “Es un reggae superabierto, que le puede gustar a cualquier persona. El nombre nos ata un poco”, agrega López, “pero estamos abiertos”.

El nombre se relaciona con su vínculo con el género, al que de alguna manera alquilaron para usar desde que formaron la banda. Pero no se ciñen —ni quieren ceñirse— sólo al reggae, que tiene además en Uruguay una cantidad grande de exponentes.

“Al reggae uruguayo no se le da mucha bola a las letras, y nosotros ahí tenemos una diversidad porque somos cuatro compositores”, rescata López como diferencial del producto de su grupo. Eso creen haber plasmado en este trabajo, que hoy presentarán formalmente en Montevideo. “La estructura que nos une también tiene que ver con ir adelante como grupo, porque tal vez si fuéramos solos nos caeríamos. Ante todo somos amigos”, resalta Dell Acqua como valor agregado.

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"Intentamos dar un discurso musical nuevo", apunta Dell Acqua, guitarrista. Eso los ha llevado a vincularse más con bandas del rap y del rock y no tanto con las del reggae, y a tener una propuesta más cargada, más urbana y de alguna manera uruguaya.

También los ha llevado a distanciarse de la religión rastafari, que respetan pero no profesan. "Incluso los rasta polenta a Marley lo odiaban, porque comercializó la religión", comenta López.

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