Diez de la noche y Roberto Musso se para en el centro de un escenario en penumbras acompañado solo por el piano de Santiago Marrero para interpretar "21 de septiembre", que compuso sobre el Mal de Alzheimer que aqueja a su madre y que también padeció su abuela.

Es la primera vez que la canta en vivo ante el público uruguayo y la emoción alcanza niveles altísimos. El silencio de las 10 mil personas que acompañaron a la banda el sábado de noche en el Velódromo Municipal lo demuestra. Un acontecimiento impensado en el universo del Cuarteto hasta no hace mucho.

El grupo llegó al show como uno de los más grandes de Uruguay a nivel regional —junto a No Te Va Gustar— y con el motivo de presentar Habla tu espejo, su más reciente trabajo de estudio. Un buen termómetro para medir la magnitud de este momento son las 10 mil personas que los acompañaron al Velódromo frente a las 5.000 que dejaron a Kiss, en simultáneo, ante un Parque Central semivacío. Otra cosa difícil de prever una década atrás, aunque bastante lógica si uno repasa la curva ascendente que ha trazado el grupo bajo la producción de Campodónico desde Raro.

Dos enormes pantallas de led a los costados y otras dos exhibiendo clips, un escenario con dos niveles y una imponente apuesta de luces marcan la pauta de lo que es hoy en día el Cuarteto de Nos. Semejante apuesta es la esperable para llevar al vivo un disco de gran producción como Habla tu espejo.

El espectáculo, en su conjunto, es inapelable; en particularidades, sin embargo, hay varias grietas. Una de ellas es la performance vocal de Roberto Musso, víctima de algunos desajustes de sonido en los dos primeros temas y con resultados desiguales a lo largo de la noche, con momentos de cierta desprolijidad. Es bueno marcarlo porque si destacamos un impecable trabajo de estudio es de esperar que este se vea reflejado en vivo con todo su brillo, algo que por momentos no se llegó a lucir en la euforia del vivo.

Pero fue una noche importante (la gira por la región empezó con el Velódromo) y la banda estuvo a la altura. Primero, con un setlist de más de 20 temas donde gobernó la obra post-Raro (momentos altos para "Ya no sé qué hacer conmigo", "Yendo a la casa de Damián", "El hijo de Hernández" y el cierre con "Invierno del 92"). Donde mejor funcionó todo fue en los temas más fuertes: "Buen día Benito" fue un auténtico golpe de coros, guitarras y sintetizadores, lo mismo que "Miguel gritar". Los temas nuevos tuvieron un lugar preponderante: "El aprendiz" abrió la noche y tanto "Roberto" como "No llora" tuvieron una muy positiva recepción entre el público, que ya parece haberlas adoptado como nuevos himnos cuarteteros.

El show estaba separado en algo así como actos donde la banda dejaba el escenario entre cortinas musicales. En estas variaciones se vio pasar un piano clásico (para "21..."), un bombo al estilo Imagine Dragons, una máquina de escribir para "Mi lista negra" y otro momento intimista con Musso solo en su guitarra para "Todos pasan por mi rancho", interrumpida por la invasión de un Kiss improvisado en el escenario, para el momento bizarro de la noche.

Más allá de algún detalle puntual, el Cuarteto ofreció un concierto que pocas veces se puede ver en el medio local, con un setlist plagado de hits (y quedaron varios afuera) donde la única mirada al pasado fue el ineludible bis de "Bo cartero". Musso se confirmó como un frontman que cubre cada vez mejor el escenario y que sabe manejar a las masas. Lo acompañó una banda muy aceitada, donde los "veteranos" (Alvin Pintos en batería y Santiago Tavella, con cuatro incursiones vocales) cumplieron y donde el tecladista Santiago Marrero y el guitarrista Gustavo "Topo" Antuña se adueñaron del sonido.

Montevideo, sábado 18 de abril, 21:00 horas . Lugar: Velódromo Municipal de Montevideo. Músicos: Roberto Musso (voz y guitarra), Santiago Tavella (bajo y voz), Álvaro Pintos (batería), Gustavo Antuña (guitarra), Santiago Marrero (piano, sintetizador) . Gira: Presentación de Habla tu espejo.

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