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Orquesta que vive noches especiales

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El grupo vuelve a tocar luego de varios meses de "readaptación positiva". Foto: Difusión

Mushi Mushi toca viernes y sábado en Sala Camacuá.

Llegó la primavera, la temperatura se está volviendo más agradable y eso hizo que este singular grupo montevideano se haya preparado para volver al ruedo después de un largo tiempo sin tocar, con un espectáculo a tono. Por eso, Mushi Mushi Orquesta presenta el show Noches tibias, este viernes y sábado a las 21.00 en Sala Camacuá.

Hay entradas en venta en Tickantel a 300 pesos, y habrá un invitado por día: el viernes estará el cantautor uruguayo Franny Glass y el sábado el argentino Lucas Totino Tedesco, los solistas que abrirán estas dos presentaciones. La banda, por su parte, interpretará una canción de cada uno.

Estos dos conciertos se presentan como los únicos del año en Uruguay para la Mushi Mushi, orquesta instrumental de corazón rockero que viene de lanzar Quebrajar, un disco que está disponible en Spotify y se podrá comprar en su versión física el día del concierto.

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Eso se debe a que la Mushi este año prácticamente no tocó por distintos motivos: durante los últimos meses estuvo componiendo para un futuro disco, sí, pero también estuvo readaptándose a nuevos tiempos y nuevos espacios.

Es que, por ejemplo, Diego González se fue a vivir a San Pablo y aunque viaja todas las veces que puede, su base está ahora en otro país. Como si fuera poco, está estrenando Simön, un proyecto solista de canciones propias y ajenas con el que este jueves se presentará en Tundra Bar (Durazno y Convención) en formato trío.

"Hubo partidas, casamientos y se diezmó un poco la banda. Pero más que nada nos estuvimos adaptando, ¿sabés? Fue un año de readaptación y replanteo positivo", admite Diego González en charla con El País. "Pero está bueno porque pesar de que se mueven todas las estanterías —nosotros antes vivíamos todos juntos en una misma casa—, seguimos firmes de que lo que hacemos juntos está espectacular, y de que queremos seguir haciéndolo así", explica. "Y no es imposible ni mucho menos", agrega optimista.

Lo que se viene.

"Estamos presentando Quebrajar, el disco que ya salió y va a estar a la venta ahí", cuenta González respecto al repertorio que la Mushi abordará estas dos Noches tibias en Sala Camacuá.

"Y hay unos siete temas nuevos en la vuelta, de los que vamos a mostrar uno en la sala. Vamos a presentar un Fonam para ver cómo nos va, pero mientras lo vamos a ir haciendo el disco", explica González sobre un futuro álbum.

"No sé si estas composiciones se parecen a Quebrajar. ¿Quebrajar tiene que ver con los discos anteriores? Capaz que sí, capaz que no. Sin duda que con lo nuevo que estamos haciendo seguimos cambiando, evolucionando desde lo sonoro y lo instrumental", dice.

En total, Mushi Mushi recurre a más de 20 instrumentos para trabajar "contando hasta chiflecitos" y los recursos más pequeños a los que puedan echar mano tanto para ir al estudio como para el escenario. González bromea con que sería bueno contar con un músico por instrumento para algún espectáculo; por lo pronto, lo que hay se lo reparten entre los siete integrantes (completan Ignacio Pérez, Rodolfo López, Gonzalo Peluffo, Alejandro Schmidt, Federico Abella y Santiago Rodríguez).

González explica que la Mushi, que se sale del imaginario colectivo de la música instrumental para ofrecer una propuesta más fresca, compone pensando en qué instrumentos utilizará, y que el método no suele variar, a pesar de que el resto de las estanterías estén en movimiento. "Es cada vez más orquesta la cosa", dice.

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El grupo vuelve a tocar luego de varios meses de "readaptación positiva". Foto: Difusión

MÚSICABELÉN FOURMENT

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