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La Orquesta Sinfónica de Londres, una visita de prestigio a cargo de Sir Simon Rattle

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Simon Rattle dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Londres. Foto Getty Images.

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Mañana a las 20.30, la Orquesta Sinfónica de Londres se presentará en el Auditorio del Sodre

Simon Rattle dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Londres. Foto Getty Images.
Simon Rattle dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Londres. Foto Getty Images.

Mañana, a partir de las 20.00, el Auditorio del Sodre albergará una de las visitas musicales más importantes del año. La Orquesta Sinfónica de Londres, dirigida por Sir Simon Rattle, se presentará por primera vez en Montevideo en el marco del ciclo 2019 del Centro Cultural de Música. La orquesta formada en 1904 ostenta el récord a la mayor cantidad de grabaciones en el mundo y a lo largo de su historia musicalizó más de 200 bandas sonoras. A su vez, Rattle es considerado uno de los mejores directores del mundo.

Nacido en Liverpool en 1955, Rattle -que recibió la Orden del Imperio Británico-, fue director de la Orquesta de Berlín entre 2002 y 2018, y desde finales del 2017 conduce la Orquesta Sinfónica de Londres.

El programa del concierto del lunes estará formado por la Sinfonía da réquiem Op.20, de Benjamin Britten, y la Sinfonía No. 5, de Gustav Mahler. La obra del compositor y director de orquesta austriaco tiene un vínculo especial con Rattle, quien recuerda que su obra lo marcó. Según relata Rattle a El País en declaraciones enviadas por su equipo de prensa, la Sinfonía No. 10 fue la primera que escuchó en vivo.

Sin embargo, la que realmente marcó al director fue la Segunda Sinfonía de Mahler, compuesta en 1902. “Tenía 11 o 12 años y escuchar la segunda sinfonía me marcó. Esa es la razón por la que hoy soy director de orquesta. A partir de ese momento esa música pasó a un primer plano y será para siempre parte de mi vida”, explica.

Respecto a la Quinta Sinfonía, que la Orquesta Sinfónica de Londres interpretará este lunes, Rattle afirma que “prácticamente” fue la última sinfonía de Mahler que abordó. “Siempre me resultó particularmente difícil”, agrega.

Consultado sobre cómo surge su relación con la sinfonía de Mahler que dirigirá este lunes, Rattle explica que la descubrió cuando su padre viajó a Estados Unidos a principios de los sesenta y trajo una copia de la “asombrosa” grabación que Bruno Walter documentó con la Filarmónica de Nueva York en 1947. “Es la ejecución más rápida que uno pueda encontrar, y en ese momento no me di cuenta de que Walter tenía sus propias ideas interpretativas”, explica Rattle.

Por esta razón es que cuando el músico nacido en Liverpool la escuchaba en conciertos, sentía que se trataban de piezas diferentes. “En la adolescencia no entendía del todo por qué la pieza, entendida como totalidad, parecía fallida”, dice. “Es una obra que persigue desesperadamente una conclusión y fracasa una y otra vez, pero ahí está el núcleo de la cuestión”, asegura.

Rattle aconseja a los asistentes del concierto de mañana que escuchen “de punta a punta” la sinfonía de Mahler. “Es un poco como en Tristán e Isolda: la llegada al final se aplaza una y otra vez”, dice. “Realmente transcurre en tres movimientos, no en cinco. Los dos primeros empiezan con una marcha fúnebre, que es interrumpida por explosiones de ira y de rabia. Estos dos movimientos representan la tentativa de enfrentarse a la muerte y de escapar de la oscuridad”.

Dentro de la sinfonía, el director destaca el Adagietto. “Es la declaración de amor de Mahler por su esposa Alma, cantada con palabras que no se pueden escribir”, explica. “También es la base del final, por lo que estos dos movimientos también son realmente un movimiento largo. Los temas vuelven, en diferentes formas y formas. El final tiene sus sombras, pero en realidad es el último movimiento sinfónico que Mahler escribió donde hay una alegría total: la exaltación pura”.

Dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Londres, Simon Rattle se embarcó en una gira por América Latina, que ya tiene como destinos Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. “Siempre es emocionante tocar para nuevas audiencias, que nos aportan diferentes referencias culturales y musicales. Todos estamos encantados y es un gran honor tocar aquí”, asegura.

La música clásica en tiempos de streaming

“Vivimos en un mundo digital y tenemos que ser parte de él”, explica Simon Rattle. El año que viene, LSO Live (el sello discográfico de la Orquesta Sinfónica de Londres) cumplirá 20 años desde su fundación, y para el director británico es un orgullo que el sello haya estado a la vanguardia de abarcar la revolución digital. Todo el catálogo del sello se puede descargar en la página web del sello (www.lsolive.lso.co.uk) y se puede escuchar en streaming en Apple Music y Spotify.

Rattle siente que la música clásica está generando interés en la juventud. “Es emocionante, al menos en el Reino Unido, es que estamos presenciando un aumento en el interés y el compromiso con la música clásica entre los jóvenes”, dice. “Una de las grandes emisoras de radio comerciales independientes acaba de lanzar una nueva estación de radio, Scala Radio, para unirse a en la BBC y Classic FM. Hay estadísticas que dicen que los jóvenes están descubriendo esta música, a través de juegos y películas. Eso es simplemente genial”.

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