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En su nuevo disco, Estela Magnone rescata sus coautorías con Eduardo Mateo

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Estela Magnone. Foto: El País.

DISCO

"Siestas de mar de fondo" llega a las disquerías el viernes 7 de junio e incluye 8 letras de Eduardo Mateo

Las nueve canciones del nuevo disco de Estela Magnone son producto de una serie de encuentros musicales con Eduardo Mateo a lo largo de los años ochenta. “Tengo algunas letras que me fue dando”, explica Magnone, que grabó algunas en sus discos solistas. “Tenía algunas que me volvían cada tanto pero nunca me habían salido realmente músicas que me gustaran”, agrega.

Según explica a El País, el año pasado terminó de encontrarle el sonido que buscaba y a partir de una charla con la cantante Florencia Núñez —con la que hace cinco años armó un recital en conjunto—, ella le sugirió la idea de hacer un disco donde recopilara estas canciones. Así surgió Siestas de mar de fondo, que este viernes se publica en disquerías y plataformas digitales.

El vínculo entre Magnone y Mateo nació en 1982, mientras Jaime Roos estaba grabado el disco Siempre son las cuatro en el estudio Elvysur. El músico fallecido en 1990 visitaba seguido las sesiones de grabación y un día se interesó por ese coro angelical que sonaba en la coda de "Quince abriles", uno de los temas más emotivos del repertorio de Roos. Ese trío de voces era Travesía, formado por Mariana Ingold, Mayra Hugo y Estela Magnone.

Al escucharlas, Mateo las invitó a participar de “Canción para Iemanjá”, de su disco Cuerpo y alma. Mientras que Travesía grababa su primer y único disco Ni un minuto más de dolor (1983), Magnone se animó a pedirle una letra y ese fue el comienzo de una serie de intercambios musicales.

La primera que le dio fue “Polaroid”, que no quedó grabada en ese disco pero sí fue interpretada con Travesía en vivo. “Esa canción había quedado medio arrugada con los años y ahora la retomé”, dice Magnone. Finalmente, tras 36 años, esa primera colaboración será editada en disco.

De las nueve canciones de Siestas de mar de fondo, “Polaroid” y otras tres canciones (“Llama”, “Acacias” y “Paradoja en cuarto menguante”) son inéditas y otras cuatro son reversiones que salieron en otros discos de Magnone (“Oración de espirales”, “Lago”, “Mensaje de abril” y “Sueño de escritor”). La que cierra el disco, y que da nombre al álbum, es la única en que aparece la voz de Mateo.

“Todo el disco gira en torno a esa canción”, asegura Magnone. Allí se puede escuchar una grabación de 1983 donde ambos cantan un hermoso arreglo vocal acompañado de una guitarra acústica. “Vino un día a mi casa y me mostró la canción, donde se ve todo el barrio con imágenes”, explica.

“Siestas de mar de fondo” surgió de las experiencias que Mateo retrató durante su estancia en la pensión ubicada en la calle Durazno y Yaro, frente al club Mar de Fondo (que ahora es el Museo del Cannabis, donde días atrás Magnone ofreció una escucha de adelanto).

Aunque la canción que cierra el álbum tiene un arreglo acústico, el resto del disco aborda otros caminos musicales. “El disco tiene una onda electrónica tranquila, aunque siempre dentro de mi onda”, describe Magnone. Quienes conozcan su obra podrán encontrar cierta similitud con el sonido con Pies pequeños (2012) y Telón (2016). Una primera muestra es “Paradoja en cuarto menguante”, publicada semanas atrás y que incluye varios arreglos hechos con programas de grabación.

Siestas de mar de fondo empezó con algunas grabaciones caseras y luego siguió con Fabián Marquisio —quien hace años trabaja en los proyectos de Magnone— en su estudio casero de Maldonado. Finalmente se sumó el músico estadounidense Eric Wangesteen, quien le agregó algunas trompetas al disco. “Me gustaría que podamos ser solo nosotros en la presentación de vivo”, explica Magnone, quien esta interesada en poder transmitir la intimidad de la grabación a algún escenario.

Cuando se le consulta qué opinaría Mateo sobre el disco su escuchara el álbum, Magnone responde: “Creo que le hubiera gustado esto de investigar con la música electrónica. En sus últimos años, él trabajaba con programaciones cuando se presentaba en vivo. Hoy estaría deslumbrado con todas las posibilidades. Espero que a la gente también le guste el disco”.

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