Una charla con Álvaro Soler, la sensación de la música española.

Eso de que nadie es profeta en su tierra no es un lema que solo aplique a los uruguayos. Álvaro Soler hoy ya pasó de ser una promesa de la música española a una estrella de proyección internacional, que consiguió Discos de Platino en Italia, Suiza y en su país; de Oro en Bélgica, Holanda y Polonia, y está empezando a conquistar las radios latinoamericanas.

Pero para lograr eso, que en parte tuvo que ver con su pegadizo hit de verano "El mismo sol", el recorrido fue a la inversa de lo tradicional: primero se ganó al público extranjero a pesar de la barrera del idioma, y después logró que las puertas españolas se le abrieran.

Soler conversó con El País desde Berlín —"estoy aquí, planeando un par de cosas"— dice por teléfono. En esta ciudad se radicó hace un año y es la tercera en la que vive: de su Barcelona natal se fue a los 10 años con su familia para radicarse en Tokio y volver un largo tiempo después. Dice que del japonés casi no se acuerda porque ya no lo practica, pero al alemán lo domina más.

Y en este derrotero es llamativo que haya empezado a componer en inglés. "Me volví de Japón con 17, y toda la influencia que tuve allá fue básicamente americana; incluso estaba más acostumbrado al inglés que al español. Cuando volví empecé a descubrir la música española, lo de moda", cuenta Soler.

Aunque sigue componiendo en ambos idiomas, en 2015 debutó con el disco Eterno agosto que es todo en español y acaba de lanzar el single "Sofía", que ya está sonando en las radios uruguayas. "Tengo que ir a Latinoamérica ya, voy tarde", dice simpático, confirmando que en sus planes está tocar este año.

Con lo que se lo empezó a escuchar acá fue con la versión de "El mismo sol" que grabó a dúo con Jennifer López, quien se contactó con la producción del español para hacer algo juntos. "Nos quedamos bastante en shock, no sabíamos bien qué estaba pasando", cuenta.

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Hasta ahora, Soler sólo estuvo una vez de vacaciones en este continente, tiene un músico chileno en su banda y reconoce al colombiano Juanes como una gran influencia. "Hay canciones que me da miedo escuchar porque pienso: se parece mucho a Juanes", confiesa. Sin embargo, en Europa reconocen a su música como claramente latina, y eso lo divierte.

También lo divierte ver en las redes sociales publicaciones que dicen: "sabes que llegó el verano cuando Enrique Iglesias y Álvaro Soler empiezan a sonar en la radio". "Me hacen gracia".

—¿Te preocupa que se te encasille como autor de hits de verano, solamente?

—A cada uno lo van a encasillar; a Michael Bublé lo encasillan con Frank Sinatra o con canciones de Navidad, porque la gente necesita encasillar. Al final creo que mi trabajo también va a ser demostrar que no sólo hago canciones de verano, que tengo un abanico más grande. Pero por lo menos que me puedan asociar con cualquier cosa es increíble, que esté mi nombre ahí y la gente lo conozca es una pasada. El siguiente paso es mantenerme.

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