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Dos años después de haberse inscripto a un concurso de televisión que al final ganaron, los hermanos Serra llevarán NME a La Trastienda y será un nuevo mojón en un recorrido corto pero acelerado, que se mueve a ritmo pop. La banda de Franco y Bruno Serra le sacó provecho a la química que la sangre y la convivencia de años les dio y generó una base de canciones bailables, pegadizas y muy correctas. En el camino compartió show con Sante Les Amis, llegó al Antel Arena para abrir el espectáculo de Sebastián Yatra, y lanzó Enemy, un disco debut producido por Santiago Marrero (Cuarteto de Nos) que se ganó rotación en las principales radios del país y que es, claro, el que se presentará este miércoles a las 21.00 en la sala de Fernández Crespo.

Las entradas están en Abitab y NME promete ofrecer “una experiencia” más allá de lo musical.

“Nosotros venimos del rock, y si bien el disco es pop, nosotros somos más rockeros tocando y el vivo lleva a eso, es otra adrenalina”, dice el guitarrista Bruno Serra a El País. Pero a nivel sonoro nosotros perseguimos la perfección, que es parte del género si te metés en la salsa de querés hacer pop. “Y para las aspiraciones que tenemos nosotros, los sueños, tenés que sonar a primer nivel. Que cuando se lleve al vivo se lleve con esa humanidad, estoy copado”.

Más allá del tinte rockero que aflora en vivo —en La Trastienda irán con banda completa: Nicolás Molina en batería, Marrero en bajo y Tato Cabrera en teclados, además de invitados—, NME es una banda pop bien definida.

“Todo lo que tenga una buena melodía, una buena voz y una persona que canta lindo nos atrae, y eso se ve mucho en el pop”, resume Bruno.

Esa búsqueda es la que está plasmada en Enemy, un álbum corto y concreto con fórmulas que enganchan y melodías que se quedan en la cabeza. Son las melodías que le dieron una nominación a estos Premios Graffiti, a mejor single pop por “No te fíes”, que comparte terna con Martín Buscaglia, Jorge Nasser con Max Capote, La Santa con el argentino Bambi o El Gavilán. ¿Pero cuánto aportó Marrero, cuánto modificó la materia prima con su llegada al este proyecto?

“Un montón, encima por cómo fue el proceso, que no le caímos con todas las canciones armadas sino que muchas de ellas las fuimos haciendo en el transcurso, y se transformó también en un compositor más”, destaca Franco. “Y vino a mediar entre dos hermanos”, suma Bruno. “Calzó perfecto en la relación, encontramos los tres el rol de cada uno que no se pisa con el otro, y fluyó. Cuando hicimos el primer tema era el experimento, después fue natural seguir haciendo temas”.

¿Qué se les viene ahora? “Hemos conseguido un montón de cosas en demasiado poco tiempo, pero nosotros salimos de un concurso que nos dio exposición, pero no fue que nos cambió la vida”, explica Franco Serra, que comenzó en la doble función de ser cantante y baterista y que ahora se quedó solo con el lugar de frontman, para apostar al impacto del show. “Nos han aceptado bien pero todavía estamos cinchando con el romper una barrera que, cuando recién empezás, está muy cercana”.

En eso está NME, consciente de que en Uruguay nunca existió una escena pop ni muchas propuestas exitosas que se hayan volcado hacia ese lugar, pero con la convicción de que “si hay algo que no existe lo tenemos que construir nosotros, no podemos esperar que alguien venga a hacerlo”.