NOVEDAD
El bajista de Buenos Muchachos y Mandrake y Los Druidas lanzó el primer disco largo de su proyecto solista, que se mueve entre el folk, el blues y el rock
En el concepto de El Hombre Avispa que bautiza el proyecto y el Perro Lunar que da nombre al disco, está planteada esa contradicción de instinto y espiritualidad, de lo visceral y lo elevado, que marca el curso en este primer disco largo de Nacho Echeverría.
Bajista de Buenos Muchachos y Mandrake y Los Druidas, dos bandas que tienen influencia evidente en la propuesta de Perro lunar, acá se sale de lo que sería su zona de confort para mostrarse como multiinstrumentista y, más que nada, como interesantísimo cantante de voz profunda y conmovedora.
Este disco flota en un misticismo que lo ubica en la soledad de un bosque, en plena madrugada. En ese lugar, Echeverría canta poesías abstractas en un equilibrio entre el reverb y la guitarra acústica (la contradicción constante) que propicia climas disfrutables. Sus temas son buenos mantras folk.