Kings of Leon tiene nuevo disco, "WALLS".

Habrá público que depositó sus esperanzas rockeras en Kings of Leon y se decepcionó cuando la banda no siguió el rumbo esperado. Para esos, WALLS confirmará un sinsabor que crece desde que se volvieron un éxito comercial de tono pop rock con "Sex on fire".

Este nuevo disco no tiene nada que ver con el garaje de su álbum debut, Youth and young manhood, o con ese tan comentado parecido a los Strokes que marcó su camino. Pero está bueno.

Las canciones son pegadizas, sostenidas por buenas guitarras y la tan personal voz de Calleb Followill. Son para sonar en la radio, para un viaje de carretera, mirar un poco hacia adentro ("Over", por ejemplo) o sentirse mejor.

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La banda buscó renovar su sonido y convocó al productor Markus Drav, que venía de trabajar con Coldplay y Arcade Fire y trató de llevar a este cuarteto a un lugar más brillante y novedoso. Por momentos se fue al extremo, como con la muy bailable "Around the world" o con "Muchacho", que es un bolero medio acústico con aires folk y tampoco tiene nada que ver con la línea rítmica construida a lo largo de WALLS. Los Followill se mueven, pero tampoco saben bien a dónde.

Avanzan según pasa el tiempo, eso sí, desprendiéndose del fantasma de los Strokes y demostrando que haciendo canciones son buenos. Algunos les exigirán más, pero a otros nos alcanza con eso.

Disco: WALLS
¿Está online? Sí, en Spotify, y llegando a disquerías por Sony
¿Está bueno? Sí. Es un leve giro en el sonido de la banda, que logra 10 buenas canciones.

BELÉN FOURMENT

MÚSICABELÉN FOURMENT