Hoy a las 23 horas en la esquina de Rodó y Frugoni, Max Capote ofrecerá su primer show del año, con un pie en el avión, porque en marzo actuará en México y Estados Unidos.

Se denomina a sí mismo como "un mujeriego de la música" dado que le gustan todos los estilos y no se casa con ninguno. En Aperitivo de Moda transita varios géneros musicales y hace un dúo con Sie7e, el puertorriqueño que ganó el Grammy Latino en la categoría de Mejor artista nuevo, que lo tuvo entre sus nominados en 2011. "Con el pibe que me ganó el premio nos hicimos muy amigos y lo invité a cantar Sin mentirte", dice Capote y se ríe.

Aunque los discos del uruguayo no son de llegada masiva supo desarrollar una carrera internacional y estar presente entre los candidatos al gramófono dorado le abrió puertas en América Latina. Después de eso giró por Perú, Paraguay, México y Brasil. Venía de un tiempo tocando fuerte en Europa, especialmente en Italia, Francia y España. "Pero de pronto Europa entró en crisis y todo se empezó a cortar", explica.

Aperitivo de moda es la continuación de Chicle y otra vez fue en busca del sonido Beatle, que dice haberlo cansado. Por eso lo masterizó en los estudios Abbey Road de Londres y asegura que en el próximo álbum se "irá para otro lado".

Max Capote bromea sobre su identidad artística: "Hago un personaje hasta cuando estoy durmiendo. Yo siempre digo que cualquiera que se ponga unos lentes y se tome un par de whiskies ya es Max Capote. Hay quienes dicen que el diablo no es más que Dios cuando está borracho, yo soy el mismo personaje que se desdobla. Entre Fabián y Max está la embriaguez del escenario donde estoy peleando contra todos. Pero capaz soy más personaje en la vida real".

Este año quiere dedicarse a tocar más en Uruguay y en recintos pequeños.

Esta noche presenta Aperitivo de Moda en Solitario Juan