ENTREVISTA

Luego de varios shows por streaming realizados durante la pandemia, mañana será el reencuentro de Majo y la del 13 con su público. El concierto titulado Cara a cara se realizará en Montevideo Music Box y las entradas se adquieren por Abitab desde 500 pesos.

—Sin la posibilidad de conciertos en vivo, hiciste varios shows por streaming. ¿Cómo fue esa experiencia?

—Fue algo nuevo porque una está acostumbrada a sentir el cariño y la energía de la gente en los espectáculos. Grabar solo con la producción y los músicos no es lo mismo. Hicimos el intento para que quede lo mejor posible pero la energía, la adrenalina es otra.

—¿Se extrañaba esa adrenalina del show en vivo?

—Exacto. Por eso este espectáculo se llama Cara a cara, porque realmente te genera otra sensación estar con el público. Además, a la gente le costó adaptarse al streaming porque no sabían cómo comparar las entradas, cómo ver el espectáculo y para la gente mayor, o la que no se lleva bien con la tecnología, fue complicado poder promocionarlo para que supieran cómo manejarse. Más allá de eso, quedó un lindo material que nos quedó para trabajarlo en redes sociales o como recuerdo. Igual, no hay nada más lindo que ver la gente frente a frente.

—Finalmente mañana será el reencuentro con tu público.

—Sí, ya tenemos todo preparado con mucha gente en escena. Intentamos humildemente hacer espectáculos lindos para que la gente se vaya contenta y diga: valió la pena pagar la entrada. Se trabaja mucho para que la gente pueda disfrutar del show y lo que más aprecio es el cariño de la gente, porque podés ser muy buen artista, pero no hay nada mejor que sentir el cariño de la gente. Que el público te acompañe, te cruce en la calle y tengan palabras lindas, no tiene precio.

—Estabas con la idea de producir una banda de reguetón, ¿en qué quedó el proyecto?

—Mañana vamos a aprovechar para hacer la presentación de la banda. Ellos vienen trabajando desde hace tiempo por más que la pandemia les frenó todo, los chiquilines siguieron metiéndole toda la onda para que mañana puedan trabajar. Están con tremendas ganas y siguen adelante por más que haya pasado todo esto.

—¿Cómo te sentís en esta nueva faceta de productora?

—Me encanta. Producir shows, la coreografías, el vestuario, y la puesta en escena es de lo que más me gusta.

—¿Te gusta estar en todos los detalles?

—Si, soy insoportable. Hay momentos que ni yo me aguanto y me digo: no puedo ser tan pesada ni estar en absolutamente todo. Llega un momento que te agotás porque no somos máquinas, tenemos vida y hay veces que no duermo pensando en las cosas que tengo por resolver.

—¿No te gusta delegar?

—No puedo delegar, intento pero no puedo. Igual, como tengo gente con la que trabajo desde hace tiempo, a las bailarinas las conozco hace años, dejé que ensayaran solas por momentos. Les di un discurso con algunas directrices y tuvieron unos ensayos sin mí. Después algunos mandados se los delego a mi hermana, pero no me gusta delegar. Considero que lo que está en mi mente nadie lo va a plasmar mejor que yo. Igual hay momentos en los que me siento mal porque me sobreexijo.

—¿Y cómo bajás la ansiedad?

—Me tomo una pastillita y descanso. Al otro día me despierto fresca como una lechuga para empezar de nuevo. Aparte estamos con el tema del gimnasio que tenemos con Lolo, y tenés que estar. Las cosas no se abandonan y le pongo cariño a todo, no solo a lo artístico. Yo limpio, ordeno, atiendo y después la gente se acostumbra, y cuando no estás requieren de tu presencia. Cuando tenés algo, tenés que estar porque nadie le va a poner más cariño que uno mismo.

—¿Qué pasó con Majotón, borraste ese personaje?

—No, jamás. Majotón fue una experiencia hermosa y jamás se va a borrar. Las secuelas están en esta banda que vamos a presentar mañana con los exMajotón porque es algo que me gusta, es un género que lo manejo bien y es como para que no muera, porque Majotón fue como mi primer hijo y siempre va a estar presente.

—¿Dónde termina el límite entre el personaje y la verdadera María José?

—No sabría decirte porque ahora soy muy yo. Antes, la mujerona que aplasta la cabeza del hombre, no era yo. Igual tengo mi carácter, no soy ninguna tonta, no me gusta que me agarren de tonta y lo hago ver. Soy muy alegre, me gusta estar contenta y si bien no siempre se puede por distintos motivos, soy espontánea, digo lo que pienso y a veces termino hiriendo a la gente. No retengo lo que pienso y soy muy protectora con la gente que quiero. A veces me siento un superhéroe que no lo soy. Siempre quiero solucionar la vida de todo el mundo y a veces eso llega a que pases mal, pero cuando te salen bien las cosas, es satisfactorio.