La Caravana Mágica sigue en marcha y Gustavo Cordera se mantiene con la misión de recuperar el lugar que le corresponde, que es arriba del escenario. Ese impulso lo traerá hoy a Montevideo Music Box, para brindar a partir de las 21:30 una fiesta como sólo él sabe, con una combinación perfecta de rock y cumbia.

Buscará contar una historia a través de las canciones que hablan de él, no importa si las interpreta Bersuit u otra persona.

Si no puede ver el video haga click aquí 

Hace cinco años que ya no forma parte de Bersuit Vergarabat, banda que lo tuvo al frente por 20, y todavía cuesta pensarlo como un artista por separado.

No hay muchas diferencias en su sentir: ya no dice que podría volver al grupo si sus excompañeros le pidieran perdón, sino que admite que le gustaría juntar al viejo elenco y al que lo acompaña ahora, en paz. Aunque atendiendo el esfuerzo que tuvo que hacer Cordera para desprenderse, un reencuentro es casi una utopía.

"Para mí fue muy difícil reencontrarme con mi pasado y aceptarlo, porque cuando uno tiene un duelo lo primero que hace es negar. Es como cuando dejás la infancia o te separás de una novia", comentó a El País desde su casa de La Paloma. "Yo no me fui porque quise, Bersuit se disolvió. No tenía más nada que hacer ahí y sentía que los demás tampoco lo tenían. Nos estábamos muriendo". Su decisión, dolorosa pero a tiempo, permitió que la historia dejara un sobreviviente: "Acá la única que se salvó fue la música".

La vida de Cordera pasa, ahora, por otro lado. Hijo adoptivo de Rocha, interrumpe la conversación para recomendarle a uno de sus hijos que se abrigue para salir afuera. Tiene una familia numerosa y aunque es cariñoso con sus fanáticos, prefiere que respeten los momentos en los que está con su pareja y los pequeños. Es una manera de lidiar con la fama.

"Ahora estoy más cerca de la calle que de ser una estrella de rock. El 1 de mayo iba en tren a la casa de mi madre y uno en el vagón empezó a cantar una canción de la Bersuit, y se fueron sumando otros. Me habían reconocido y me regalaron eso", dijo a El País. "Y antes de salir de Constitución me crucé con un músico callejero que estaba con la guitarra cantando con toda el alma La soledad. Yo me lo quedé mirando, él no me reconoció, y me di cuenta que las canciones se salieron de mí".

Esas canciones son las mismas que conformarán el repertorio que hará hoy en Montevideo Music Box junto a La Caravana Mágica, banda que lo acompaña en este proceso y que está compuesta por músicos uruguayos —a excepción de Stella Céspedes, su mujer y corista—, quienes le enseñan cosas nuevas cada día. "Ellos no tienen esos vicios de la fama, no van a ir a un hotel cinco estrellas y van a decir: qué porquería. Uruguay me ayudó a limpiarme de esos vicios. Es un país austero, donde la gente es feliz con lo que tiene y no necesita más. Yo necesitaba de eso para poder ser feliz, y para mí la felicidad es hacer música".

Cordera se presentará hoy en Montevideo Music Box