LO NUEVO EN DISCOS

Rumba mezclada con bachata, bossa con funk carioca o un corrido que no lo parece. En busca de “un álbum transgeneracional que impactase en la cultura española”, el cruce de variables que es El madrileño, del español C. Tangana, “podría haber sido un esperpento”, pero el resultado —presume su autor en entrevista con EFE— son 14 ecuaciones “y no falla ni una”.

Y el músico de 30 años tiene razón. El álbum que publicó el jueves en plataformas digitales ya es uno de los hitos de la música hispanoamericana del 2021. Y los números lo demuestran: El madrileño rompió el récord al mejor estreno histórico de un álbum español en Spotify gracias a sus cinco millones de reproducciones en un día.

Para el artista que saltó a la fama en 2017 gracias a su éxito “Mala mujer” y que grabó “Antes de morirme” junto a su expareja Rosalía, esta es la culminación de un arduo trabajo por convertirse en uno de los grandes nombres de la música en español. Y su secreto está en la fusión constante entre géneros.

“El logro ha sido que todo suene natural, aunque son experimentos. Hace dos años habría sido una locura o un esperpento, pero el resultado son canciones populares que suenan espontáneas, pese a mezclas muy raras de estructuras, ritmos y sonidos, de letras y acentos”, dijo.

Afortunadamente, C. Tangana no está solo en ese camino. El madrileño cuenta con las valiosas colaboraciones de referentes como Jorge Drexler, Andrés Calamaro, Toquinho, José Feliciano, Gipsy Kings y Elíades Ochoa, que se sumaron a esta cruzada por romper con la barrera entre géneros musicales.

“Tú me dejaste de querer”, grabado junto a Niño de Elche y La Húngara es una de esas canciones que introduce al oyente al sonido que atraviesa el álbum. “Si había una canción que podía enganchar al público hacia un disco así de experimental, era esta”, asegura.

Esta “rumbachata”, uno de los géneros acuñados por su autor, nació de un riff que le recordaba a Extremoduro, pasado por el tamiz de “Where’s My Mind” de Pixies. Así surgió el estribillo que se fue hacia la rumba, y un riff de bachata que da paso a una de esas canciones de despecho destinadas a cantarse a todo volumen.

En su búsqueda de combinaciones inéditas destaca “Comerte entera”, un clásico instantáneo que fusiona bossa nova con funk carioca de la mano de Toquinho, uno de los guitarristas más delicados de la música brasileña.

Uno de los mayores aciertos es “Nominao”, grabada junto al uruguayo Jorge Drexler, que aporta la sutileza que definió su gira Silente y la adapta al terreno del músico español. "Ojalá yo pudiera tener su registro vocal y alcanzar esa calidez. No necesita de gorgoritos ni escalas para hacer la que para mí es una de las mejores interpretaciones del disco", asegura.

Si se quiere ir a la esencia de El madrileño es necesario escuchar “Cuándo olvidaré”, el manifiesto del álbum. Tomando la letra del tango “Nostalgias” (de Enrique Cadicamo y Juan Carlos Cobián), la guajira cubana (”Al vaivén de mi carreta”, de Ñico Saquito), la bulería (”Pasan Los Días”, de La Tana), un loop vocal de r&b (“Slide” de H.E.R) y un monólogo del histórico cantante de copla y pasodoble español Pepe Blanco, el músico demuestra su capacidad para fusionar estilos y lograr un sonido tan rico como inesperado.

Sobre el final, el español se mete de lleno en el rock para cantar “Hong Kong” junto a Andrés Calamaro. “Tengo una flor en el culo y un camello en Hong Kong. / Tengo un cohete en el pantalón”, cantan a dúo en ese estribillo de fraseo relajado.

Con El madrileño, C. Tangana presenta uno de esos discos de los que se habla durante meses y que están destinados a quedar en la memoria. Este es un buen momento de descubrir las canciones del nuevo referente de la música en español.