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Lilya Zilberstein ofreció un recital de prestigio en el Teatro Solís

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Lilya Zilberstein. Foto: Captura de YouTube.

CRÍTICA

Crítica del recital de la pianista Lilya Zilberstein, celebrado el 1º de septiembre en el Teatro Solís

Lilya Zilberstein. Foto: Captura de YouTube.
Lilya Zilberstein. Foto: Captura de YouTube.

El quinto concierto de la temporada 2019 del Centro Cultural de Música contó con la actuación de la consagrada pianista rusa Lilya Zilberstein. Presentó un selecto programa compuesto por obras de Scriabin, Rachmaninoff y Beethoven. 

Comenzó con la Sonata nº 3 en fa sostenido menor op.23 de Scriabin. Zilberstein brindó una brillante y exacta versión de esta obra de grandes dificultades tanto mecánicas como interpretativas. Supo diferenciar los cuatro movimientos siguiendo estrictamente las indicaciones del compositor cuando establece que cada uno de ellos representa diferentes estados del alma.

Luego abordó los seis Moments Musicaux de Rachmaninoff. Esta obra marca una evolución en el estilo pianístico del autor. Fue notable la exposición que realizó Zilberstein de estos bellísimos momentos musicales. Resaltamos en particular el lirismo que mostró en el tercero, el magistral dominio de la mano izquierda en el cuarto y la destreza técnica en el sexto .

La segunda parte de recital fue dedicada a la obra de Beethoven. En primer lugar tocó las 24 variaciones sobre la arietta Venni Amore del compositor boloñés Vincenzo Righini. Estas variaciones son del primer período compositivo, fueron escritas en Bonn antes de su partida para Viena. Denotan no obstante gran madurez, tanto que se creyó que habían sido revisadas doce años después de su aparición. En ellas el compositor refleja humor alegría y ternura . Zilberstein demostró que no sólo puede abordar las obras más complejas del repertorio pianístico sino que también puede interpretar piezas que no requieran exacerbado virtuosismo pero sí gracia y fina sensibilidad.

Luego brindó una versión de la Appassionata que nos dejó a todos los que tuvimos el privilegio de escucharla un recuerdo imborrable. La comprensión de la forma tanto en lo estructural como en la expresión de los sentidos emotivos revela una jerarquía superior. Nos impresionó la claridad absoluta de las células temáticas y el extraordinario equilibrio en todos los desarrollos. Zilberstein logró con su interpretación una merecida victoria que pocos pianistas han podido alcanzar .

Zilberstein extrae del instrumento un sonido de extremada pureza y de gran calidad expresiva. En todas sus interpretaciones la sobriedad de sentimiento está siempre presente. Ella es además una virtuosa de condiciones fuera de lo común, siendo su dominio del teclado verdaderamente excepcional. Nos asombra su prodigiosa digitación, en la cual la rapidez y la extremada seguridad son obtenidas con total naturalidad. La combinación de los pedales que realiza es eficaz y ajustadísima, logrando mediante una inteligente utilización, equilibrios muy evidentes de sonoridad.

El público que colmaba el Teatro Solís la ovacionó merecidamente y la artista retribuyó ofreciendo como bis el hermoso “Valse oubliee nº 1” de Franz Liszt.

FICHA

Recital de la pianista Lilya Zilberstein

Programa: Sonata nº 3 op.23 de Alexander Scriabin,6 Moments Musicaux op.16 de Sergei Rachmaninoff,Variaciones sobre la arietta “Venni Amore” de Vincenzo Righini y Sonata nº 23 op.57 “Appassionata” de Ludwig van Beethoven. Teatro Solís,1º de septiembre.

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