La cantante brasileña se presenta hoy en Panes y Peces de Punta del Diablo, el 17 en el Parador Cultural de Neptunia y el 18 en Tractatus, en Montevideo.

—¿Qué recuerdo te quedó de tu paso por Uruguay? ¿Qué música conocés de acá?
—Los toques por Montevideo y los amigos que hice son como mi familia uruguaya. Conocí artistas increíbles como Gonzalo Brown, Juan Pablo Chapital y Daniel Drexler; artistas nuevos, poetas, artistas plásticos. La gente respira cultura y se tiene mucho respeto por el arte del otro. Uruguay es un país a tener como ejemplo, me encanta regresar. Antes de venir en 2015 conocía a Jorge Drexler, un poquito del candombe y Martín Buscaglia; ahora puedo darte una lista gigante e inspiradora.

—Estás trabajando en tu primer disco. ¿Qué podés contarme?
—Si, se viene mi primer disco. Estoy muy contenta con los resultados y ansiosa, claro. Empezamos las grabaciones en agosto de 2015, cuando llegué de la gira, y recién lo mezclamos. Viene en la hora indicada; me siento teniendo una identidad, una forma propia de componer, que me hace sentir muy cómoda, sobre todo; con mucha sinceridad y con toda mi alma. A los que escuchen el disco les puedo decir: esto soy yo, cuerpo, alma, pensamientos y guitarra.

—¿Cómo presentarías tu obra a quien no la conoce?
—Es siempre una pregunta muy complicada, ¿sabes? Me gusta mucho hacer los conciertos sola porque me encanta cambiar todo, todo el tiempo. Uso la loopera, otros pedales con efectos, y es siempre un concierto diferente. Tengo mucha influencia de gente como St. Vincent, Thom Yorke, Juana Molina, Ben Howard, Phill Veras, Castello Branco; son personas que me inspiran todo el tiempo. Si pudiera decir algo para introducir mi música a quien no la conoce, les diría: "vení con tu corazón abierto, dame tu mano y te guío".

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